Lucas Pratto: ahora se transformó en el refuerzo más barato en la historia de River

Lucas Pratto, el hombre de los 14 millones de dólares, el pase más caro de la historia de River. Proporcional a este rótulo fue la presión que cargó sobre sus hombros este goleador que llegó el año pasado a Núñez. Y tuvo que aguantarla en varios partidos, a pesar de que Marcelo Gallardo siempre confió en sus cualidades.

Pratto había sido la gran figura de River en la Bombonera. Marcó el gol del 1 a 1 cuando la Bombonera todavía estaba festejando el grito de Wanchope Abila. Y participó en la jugada que derivó en el 2 a 2, esa pelota que rozó Carlos Izquierdoz cuando el Oso era amenazante en el cielo del área.

Y el atacante que llegó de San Pablo volvió a ser protagonista en el Santiago Bernabéu. Por su influencia en el ataque para pivotear y ser una opción de descarga para esos compañeros que buscaban una referencia. Y quedó en el centro de todas las miradas cuando Esteban Andrada se lo llevó puesto, a los 10 minutos del segundo tiempo. Había pinchado la pelota el Oso cuando salía desesperado el arquero. El árbitro Andrés Cunha, VAR mediante, cobró infracción del delantero.

Pero Pratto no se quedó ahogado en esa situación de injusticia. Y fue por más. Bastó que combinaran Nacho Fernández y Exequiel Palacios para que la pared derivara en un pase hacia el goleador que no perdonó. La empujó al gol cuando Andrada ya había quedado fuera de la escena. Y lo gritó al estilo de Kylian Mbappé, el joven delantero de la Selección de Francia y el PSG. Corrió mirando a la tribuna y se detuvo en el banderín del córner, parado con los brazos cruzados y pose canchera.

El 1 a 1 fue un empate con sabor a revancha para el Oso. Por el penal que reclamó y no le habían cobrado. Y porque le devolvió la vida a River y le permitió llegar al alargue. A la vista de los resultados, claro que valió la pena semejante inversión.

“Hicimos un gran esfuerzo para llegar a esta final. A principio de año dije que venía a ganar la Copa y en un año lo conseguí, y contra el mayor rival del club”, sostuvo Pratto, quien debió luchar contra los prejuicios. A fin de cuentas, de chico era hincha de Boca y llegó a jugar dos partidos en la Primera División de Boca. Era el protegido de Martín Palermo.

“Fue impresionante la jugada. La calidad de pases que tienen ellos es increíble. Habíamos hablado que si estábamos más precisos en esta cancha, nos íbamos a meter abajo del arco. El segundo gol también fue un golazo”, expresó el delantero. Su gol llegó por una buena combinación entre Nacho y el tucumano. El de Juan Fernando Quintero fue una gran maniobra del colombiano.

“Hicimos historia, estamos muy emocionados, se notó que fuimos superiores”, agregó el goleador. Y le puso palabras al sentimiento de los hinchas de River, que celebraron con locura en el Santiago Bernabéu. “Queremos disfrutar mucho este momento. Ganarle la final de la Copa Libertadores a tu máximo rival es algo que no se va a volver a dar… Y ganarle dos finales en un año es importante”, agregó. El recuerdo, claro, tiene que ver con el 14 de marzo y esa SupercopaArgentina que River le ganó 2 a 0 a Boca en Mendoza.

El gol de Pratto en el Bernabéu desde atrás del arco. AFP

Fue un año duro para Pratto por haberse quedado afuera del Mundial. De ser un jugador de convocatoria recurrente durante el ciclo de Edgardo Bauza pasó a no estar ni siquiera en consideración por Jorge Sampaoli. Gallardo, en cambio, siempre lo respaldó. Incluso, cuando los goles se hacían desear.

Pratto se propuso ganar la Copa. River pagó 14 millones de dólares. A fin de cuentas, fueron bien utilizados. Cuando faltaban Rafael Santos Borré (suspendido) e Ignacio Scocco (lesionados), el Oso se cargó el ataque al hombro. Y respondió con un gol en cada final, algo que no tien precio.

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