El ministro de Defensa de Brasil, Fernando Azevedo e Silva, aclaró este martes 8 de enero del 2019 que la posible instalación de una base militar de Estados Unidos en el país no está decidida, después de que el presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, sugirió que podría discutirse en un futuro.
«Se trata de un asunto muy complejo sobre el que no hemos conversado. Hay que analizarlo muy bien», afirmó el general en la reserva del Ejército brasileño en una entrevista publicada este martes 8 de enero por el diario Valor al ser interrogado sobre la posibilidad sugerida el jueves pasado (3 de enero) por Bolsonaro.
Azevedo e Silva, uno de los cinco oficiales de las Fuerzas Armadas en el Gabinete y de los más cercanos asesores de Bolsonaro, aseguró que, personalmente, no ve «cuál sería el motivo» para que Estados Unidos instale una base en el país.
De acuerdo con un artículo publicado este martes por el diario Folha de Sao Paulo pero que no cita ninguna fuente, Bolsonaro ya desistió de la idea y se lo hizo saber a los oficiales de las Fuerzas Armadas, que habían recibido su declaración con sorpresa y que inicialmente rechazan la posibilidad.
Bolsonaro se refirió a la posibilidad de una base militar de Estados Unidos en Brasil inicialmente en una entrevista ofrecida el jueves a una red de televisión, y un día después aclaró que es el Gobierno de Donald Trump tiene ese interés y no solo en el país como en otras naciones sudamericanas.
«Estamos preocupados con nuestra seguridad, nuestra soberanía, y tengo al pueblo norteamericano como amigo», declaró el jefe de Estado, cuyo anuncio sorprendió debido a que la idea es rechazada desde hace décadas por nacionalistas como el propio Bolsonaro.
El nuevo presidente, líder de una emergente ultraderecha y un declarado anticomunista, ya ha declarado su intención de avanzar hacia un amplio acuerdo de seguridad y defensa con Estados Unidos y en particular con el Gobierno de Trump, por quien profesa una clara admiración.
«El Gobierno aún tiene que discutir eso con el Ministerio de la Defensa, que es el responsable por el asunto, y aclarar cuál es su idea», afirmó Azevedo e Silva al insistir en que Bolsonaro no ha abordado el tema con sus colaboradores.
Agregó que, sin discutir el tema, aún no se sabe si Bolsonaro está pensando en una base de apoyo logístico o en una base para almacenar los materiales militares que Estados Unidos le vende a Brasil.
Insinuó incluso que Bolsonaro pudo haberse referido a una base aeroespacial de Brasil, que, según los términos de un acuerdo de cooperación negociado entre ambos países, Estados Unidos podrá usar para lanzar satélites a un costo en un 30 % inferior al cobrado por cualquier otra base en el mundo.
El ministro de Defensa también aclaró que la posible transferencia de la embajada de Brasil en Israel desde Tel Aviv hasta Jerusalén igualmente es una posibilidad que aún no ha sido discutida ni decidida.
Bolsonaro anunció esa posibilidad tras vencer las elecciones de octubre y abordó el asunto en la reunión que tuvo la semana pasada con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pero la idea ha recibido críticas de los influyentes productores de carnes, que tienen importantes mercados en los países árabes, y de sectores diplomáticos, que defienden la neutralidad del país.
«Al presidente le gusta escuchar a sus asesores antes de tomar decisiones y creo que aún lo está pensando. Se trata de una decisión política. Se trata de su intención y le corresponde a sus asesores evaluar las ventajas y las desventajas de una decisión como esa», afirmó el ministro.