Un plantón de protesta se realizó a las 08:00 de este viernes, 11 de enero del 2019, en los exteriores del edificio del Ministerio de Educación, en las avenidas Amazonas y Atahualpa, norte de Quito.
Los manifestantes son funcionarios con contrato ocasional de esa institución, quienes denuncian que el 10 de enero del 2019 los reunieron para obligarlos a renunciar como si lo hubieran hecho el 28 de diciembre del 2018, para volverlos a contratar por tres meses con un sueldo inferior al que percibían.
Eso implica que no les reconocen los días de trabajo de enero, que no les garantizan estabilidad y que les bajen dos escalas salariales de la que pertenecen, lo cual representa una reducción del 28% en los sueldos, señalaron. La mayoría de esos servidores son profesionales técnicos y dan soporte a los programas del Ministerio de Educación.
Se oponen al Acuerdo Ministerial 001, el cual establece la norma técnica para la optimización de gastos de personal, en la modalidad de contratos, de servicios ocasionales y eliminación de partidas vacantes en el sector público. Por ejemplo, un servidor público SP7 que percibía USD 1 676, ahora pasará a ganar como un SP5: USD 1 212.
Consideran que eso no es justo porque los cargos de un SP7 representan mayores responsabilidades técnicas como coordinadores de proyectos y procesos. A su juicio, un SP5 no desarrolla ese tipo de actividades y su preparación académica no corresponde a esa jerarquía.
«No nos obliguen a renunciar, tenemos derecho a trabajar, renuncia extemporánea es ilegal», era el grito que se escuchaba en la zona. También portaban carteles con mensajes: «Nos piden que renunciemos con fecha de diciembre del 2018 y ofrecen contratarnos por tres meses con el 30% menos del sueldo», «Remuneración justa, estabilidad laboral y respeto a nuestros derechos». ?
Pasadas las 08:00 los representantes de los manifestantes estaban reunidos con las autoridades del Ministerio de Educación para dialogar sobre lo que ocurre.
Los funcionarios estaban preocupadas y hablaban con la condición de no revelar sus identidades, para evitar posibles represalias «Somos seres humanos y tenemos familias que dependen de nosotros, de nuestro trabajo. Somos seres humanos y gente responsable. Esperamos una reciprocidad de las autoridades frente al trabajo que realizamos», dijo uno de los manifestantes.
«Nos están engañando, nos piden renuncia con fecha al 28 de diciembre, lo cual no nos notificaron», manifestó otro servidor. «Nos preocupa porque los procedimientos de renuncia y despido en el sector público se hacen hasta finalizar el año, es decir los contratos se firman hasta el 31 de diciembre, lo cual significa que los procesos de renuncia se tenían que realizar hasta el 28, pero no fue así», precisó otro manifestante.
Se quejaron de que no se cumplieron los procedimientos, pues a ningún servidor le notificaron en los plazos que establece la normativa. (El Comercio)