La alcaldía de Bogotá, la sexta ciudad más poblada de Latinoamérica, decretó este viernes (15 de febrero del 2019) alerta por contaminación “anormal” del aire causada por “condiciones meteorológicas desfavorables”.
“Nuestras estaciones de monitoreo y mediciones demuestran una concentración atípica de material particulado en distintos puntos de la ciudad”, dijo el secretario general de la alcaldía, Raúl Buitrago, en rueda de prensa.
Por ello decretaron alerta naranja en el suroeste de la capital de Colombia y alerta amarilla en el resto de la urbe, en la que viven unos ocho millones de personas, agregó.
Las “medidas son de carácter preventivo y transitorio y buscan proteger la salud de los ciudadanos mientras las condiciones meteorológicas y de vientos que en este momento están afectando a la ciudad se normalicen”, apuntó la alcaldía en un comunicado.
El secretario de Ambiente, Francisco Cruz, dijo en la comparecencia que la contaminación “anormal” del aire se debe al “intenso verano” de la región, incendios forestales en el departamento de Cundinamarca, al que pertenece la ciudad, y quemas en los llanos orientales y en Venezuela.
También a “otras variables que han influenciado la baja dispersión atmosférica en la ciudad y aumentado las concentraciones de contaminantes”, como “cruce de vientos desde oriente y occidente que atrapan la masa contaminante” en el suroeste de Bogotá, apuntó la alcaldía en el boletín.
La autoridad ordenó restricciones adicionales de movilidad para vehículos particulares, motocicletas y camiones de carga para atender esta “situación atípica”.
En la zona donde rige la alerta naranja se prohibieron además las operaciones de las empresas que trabajan con carbón, madera, biomasa o combustibles líquidos pesados.
Las autoridades exhortaron a los bogotanos a utilizar el transporte público en vez de los carros particulares y, por precaución, a limitar la actividad física en las zonas “críticas”. (El Comercio)