Cinco familias que vivían en una casa de las calles Nicolás Augusto González y José de Antepara, en el suroeste de Guayaquil, se han quedado sin techo luego de que una pared de planta alta se derrumbó ayer martes.
El derrumbe no dejó heridos, pero los afectados se encuentran preocupados debido a que, según indicaron, el inmueble será demolido por el Municipio.
Según Gerónimo Miranda, propietario del inmueble, la casa estaba vieja, pero debido al transcurrir del tiempo, los temblores, el clima, «se vino abajo».
Según Miranda, él y su esposa vivían en la planta baja, mientras que las hijas con los niños vivían arriba.
Al momento, los afectados se cubren del sol con una carpa y han recibido colchones. (El Universo)