La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y sus dos hijos, Máximo y Florencia, enfrentarán un juicio oral aún sin fecha, acusados de lavado de dinero a través del alquiler de hoteles de la familia, resolvió este jueves 28 de febrero el juez federal Julián Ercolini.
Será el segundo juicio para la expresidenta. El primero empezará el 21 de mayo en el cual está acusada de favorecer al empresario Lázaro Baez con el otorgamiento de 51 obras públicas por USD 1.150 millones en Santa Cruz (Patagonia) , provincia del sur de Argentina que fue el trampolín de la exmandataria a la política nacional.
El juez Ercolini, quien concluyó que se realizaron maniobras ilícitas por USD 2 millones , dio el jueves por cerrada la instrucción de la causa “Hotesur” y elevó el caso a juicio, cuya fecha será definida por un tribunal.
Hotesur es el nombre del emprendimiento hotelero que los Kirchner poseen en la provincia de Santa Cruz, y por medio del cual la justicia sospecha se realizaron maniobras para lavar dinero y pagar sobornos.
Los fiscales de la causa Hotesur habían considerado que se mantuvo una estructura societaria, económica y contable en la que intervinieron los involucrados para ejecutar el blanqueo de fondos ilícitos.
El magistrado ordenó al Banco Central la inmovilización de las cuentas bancarias de los ocho procesados en la causa.
De acuerdo al juez, el pago de habitaciones alquiladas al empresario Lázaro Báez, adjudicatario de gran parte de la obra pública en Santa Cruz permitía darle “cierta apariencia de legitimidad” a los ingresos declarados por el matrimonio.
La expresidenta es senadora y su hijo diputado en el Congreso, por lo que cuentan con fueros parlamentarios que le impiden ser encarcelados pero no ser enjuiciados.
La causa Hotesur se inició en 2014 por una denuncia de la exdiputada Margarita Stolbizer, en aquel entonces opositora. (El Comercio)