Una vendedora ambulante que habría tomado veneno para ratas, luego de una pelea con su pareja, murió la noche de ayer jueves en el hospital del Guasmo, a donde llegó en una ambulancia que la recogió en las calles Ayacucho y Coronel, donde solía vender productos de limpieza.
A esa misma casa de salud llevaron en otra ambulancia a su bebé de 4 meses por temor a que lo hubiese afectado al darle de lactar. La mujer también era madre de una niña de 5 años.
Los comerciantes de la zona se mostraron alarmados este viernes al conocer el desenlace fatal de la mujer, y contaron que la hoy fallecida «estaba morada y no podía respirar» cuando la subieron a la ambulancia.
En el hospital se descartó que el bebé hubiera resultado afectado con el veneno que su madre ingirió. (El Universo)