La policía descubrió a un hombre que pretendía viajar hacia Brasil con 424 ranas venenosas desde el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá, según una fuente oficial.
El hecho ocurrió el sábado 13 de abril. “Es la incautación más grande de fauna silvestre protegida” jamás realizada en la principal terminal aérea de Colombia, señaló a la prensa el coronel Javier Martín, subcomandante de la policía de Bogotá.
El inusual cargamento era llevado por un hombre que había partido de la ciudad de Cali y se dirigía hacia Sao Paulo, Brasil, previa escala en Bogotá.
Al pasar por un escáner de control, los policías detectaron que el presunto traficante llevaba en su equipaje a 424 anfibios de especies en peligro de extinción.
Por su parte, la Secretaría de Ambiente de Bogotá precisó en Twitter que los animales habían sido metidos en en cilindros de película fotográfica.
Las ranas habían sido extraídas de su hábitat natural, en los departamentos de Chocó y Valle del Cauca, en el noroeste y suroeste de Colombia, respectivamente, añadió.
De aspecto muy colorido, los anfibios iban a ser llevados a Brasil, pero probablemente posteriormente a Europa o Asia. Una vez son sacadas de su hábitat, estas ranas ya no segregan veneno, por lo que terminan siendo objetos de exhibición o son usadas “inclusive como mascotas”, añadió el oficial.
El hombre que fue detenido con el cargamento de ranas enfrenta una condena de entre cinco y nueve años por tráfico ilegal de especies protegidas, de acuerdo con las autoridades.