Dada la triste noticia del incendio de la Catedral de Notre Dame en París, Francia, es bueno ahondar en una de sus más fantásticas historias.
El Jorobado de Notre Dame es una historia tan popular que hasta Disney la adaptó de forma animada en 1996, con la trama del protagonista, Quasimodo (que es feo en su exterior y tiene tres gárgolas de únicos amigos), conoce a la Reina gitana Esmeralda, de quien se enamora.
Esta tan recordada película no es creación de la empresa del ratón Mickey y tiene sus orígenes en la novela de Víctor Hugo llamada Nuestra Señora de París, escrita en el siglo XVIII. Posteriormente existieron películas y obras de teatro, pero nada con el alcance de lo hecho por Disney.
El tema es que hace no mucho se pensaba que hasta ahí llegaba la historia, pero de acuerdo a National Geographic, Víctor Hugo se habría basado en un personaje real, un escultor llamado Henry Sibson que trabajaba en Notre Dame mientras el autor trabajaba en su novela.
Esta evidencia llega gracias a la galería de arte Tate, donde el archivo autobiográfico de este personaje deja en evidencia la probable inspiración. El era jorobado, trabajaba en Notre Dame, no le gustaba mezclarse con sus compañeros y se definía como un solitario. Lo demás ya es de la mente de Víctor Hugo, porque no existió tal gitana y no vivía en el campanario de la catedral. (Nueva Mujer)