El expresidente peruano, Alan García, fue operado de urgencia por herida de bala en la cabeza tras dispararse en su vivienda, pero no sobrevivió al daño causado por un proyectil que entró y salió. Esto ocurrió antes de ser detenido este miércoles 17 de abril por la policía judicial en un caso vinculado al escándalo Odebrecht.
El canal de televisión local América informó que García estaba siendo sometido a una cirugía de emergencia y se encontraba en estado crítico.
“Esta mañana ha sucedido este lamentable accidente: el presidente tomó la decisión de dispararse”, dijo esta mañana el abogado de García, Erasmo Reyna, en la puerta del Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa de Lima.
“Rogamos a Dios que le de la fortaleza” para resistir, agregó el abogado, quien indicó que la “persecución” debe investigarse.
García, expresidente de Perú entre 1985-90 y 2006-2011, fue detenido en su vivienda limeño del distrito residencial de Miraflores hacia las 06:30 locales.
La policía presentó una orden de detención preliminar judicial hasta por el plazo de 10 días, por la presunta comisión del delito de lavado de activos en un caso vinculado al escándalo LavaJato/Odebrecht, que investiga una fiscalía especializada.
Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el Gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.
Además, del exministro de Transportes y Comunicaciones y de Vivienda y Construcción, Enrique Cornejo, quien horas después se entregó a la Justicia, así como de otros cinco exfuncionarios de su segundo gobierno.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo 14 se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, reveló que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
El respaldo
Congresistas del Partido Aprista Peruano (PAP), del expresidente Alan García, culparon a la Fiscalía por la trágica decisión de su líder.
El congresista Mauricio Mulder declaró a periodistas que esta tragedia es “la concreción de todo un mecanismo de persecución y búsqueda de popularidad enfermiza por parte de algunas personas imbuidas de poder que quieren pasar a la historia como carceleros”.
“La historia de sus biografías quedará escrita en páginas muy escondidas y letras muy pequeñas”, agregó Mulder.
Por su parte, el excanciller Luis Gonzales Posada, también militante del PAP, acusó a la Fiscalía de querer apresar arbitrariamente a políticos sin un debido proceso.
“Es el resultado de un pérfido, malévolo y abusivo atropello de una Fiscalía que puede meter preso a quien le da la gana”, manifestó el también excongresista. (Expreso)