Sobre las riberas del río Chico se construyó el paradero turístico de la parroquia Abdón Calderón, en Portoviejo, que será inaugurado este fin de semana. Juan Farías, presidente del gobierno parroquial, detalla las bondades del lugar.
Es como un balneario de agua dulce para que los visitantes lleguen y adicionalmente a eso puedan hacer ejercicios en las máquinas biosaludables (un espacio verde que combina deporte y diversión al aire libre).
“Tenemos fogones, conocidos como hornos de leña; la idea es tener personas que vendan comida típica como por ejemplo la morcilla”, explica. El lugar cuenta con baños y duchas, área de comidas e iluminación.
“Este es el primer paradero turístico de la provincia con todas las facilidades”, dice Farías. Ese criterio que comparte María de los Ángeles Gómez, coordinadora de turismo local, que añade que es un sitio incluyente. (El Telégrafo)