La revuelta que se registró en la Penintenciaría del Litoral dejó seis muertos. De ellos, cinco fueron identificados y uno -que fue incinerado- está en calidad de NN. Así lo confirmó Alfredo Muñoz, director del Centro de Rehabilitación Social.
Él comentó que un interno del pabellón 2 atacó a otro del 5. Ello generó una trifulca «a balazos». «Los fallecidos era de distintos pabellones, tres de ellos de mínima peligrosidad». También los guías fueron atacados.
Según Muñoz, este problema fue originado por confrontaciones entre bandas y no tiene vinculación con las fugas ocurridas esta semana. «Simplemente son venganzas internas por problemas que pasan afuera», dijo.
Hasta el momento están detenidos cuatro personas, entre ellas la que asesinó al primer privado de libertad.
«Desafortunadamente la emergencia recién se dictó hace ocho días. Lamentablemente los efectos no se pueden ver en al menos 30 días», puntualizó.
El general Ramiro Ortega, comandante de la zona 5, afirmó que ya la Policía había tomado el control de la Penitenciaría. Más de 500 policías están en el lugar.
También dijo que en una requisa se encontró un arma de fuego y armas blancas. Mientras, en los exteriores del lugar hubo una barrera conformada por al menos 40 policías y militares resguardando el ingreso a la Penitenciaría del Litoral. ? (El Comercio)
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