La iglesia católica aclaró este lunes que el actual presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), José Carlos Tuárez, tiene «prohibido» usar el hábito religioso, así como realizar el ministerio sacerdotal.
El padre José Barranco, director de Radio Católica, que es parte de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, leyó una «nota aclaratoria» en la que informó que el sacerdote dominico José Tuárez «conforme a las normas vigentes de la iglesia, mientras ejerza una actividad pública o política tiene prohibido realizar el ministerio sacerdotal, como también el uso del hábito religioso. Para la opinión pública y el discernimiento de los fieles, todo acto o declaración de José Carlos Tuárez queda bajo su responsabilidad y no se considera como postura de la iglesia».
Desde el Consejo de Participación y Control Social no hubo -hasta el momento- un pronunciamiento del tema; tampoco Tuárez ha dado una respuesta, ni en sus cuentas de redes sociales.
Tuárez fue elegido el 11 de junio, como presidente del Consejo de Participación, que fue integrado tras las elecciones de marzo pasado. En la sesión de la Asamblea Nacional en la que los siete consejeros tomaron posesión en el cargo, el sacerdote usó el alzacuello, parte de la vestimenta que los distingue como miembros de la iglesia católica.
Su candidatura al cargo fue calificada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pese a que en enero del 2019 la Orden de Predicadores Padres Dominicos de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, expresó su inconformidad.
Desobediencia a orden dominicana
Un documento divulgado en redes sociales y que está suscrito por el superior de la Casa San Pablo Apóstol de Guayaquil, Antonio Cabrejas Martín, de los frailes dominicanos de la cual es parte Tuárez, recordó que el Derecho Canónico prohíbe a los clérigos aceptar cargos públicos que lleven una participación en el ejercicio civil. «Un religioso no debe aceptar sin licencia de su Superior legítimo cargos y oficios, fuera de su propio instituto».
Es así que le había sido prohibido «ejercer el ministerio sacerdotal (celebrar misa pública, confesar, predicar) durante un año a partir del 24 de enero del 2019».
También se le había impedido que dé entrevistas a medios de comunicación como parte de su campaña electoral.
Para la orden de dominicos -según el documento firmado por Antonio Cabrejas Martín, padre Superior de la Casa San Pablo, la prohibición por desobediencia no es una «simple suspensión», al contrario, en la orden dominicana es una «sanción muy fuerte justificada por desobediencia reiterada a quien se prometió obediencia mediante un voto solemne». (El Universo)