La inmediata libertad de Ola Bini, desarrollador de software, quien está detenido desde abril pasado por un supuesto ataque informático, fue aceptado por los jueces Patricio Vaca y Henry Caliz, de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.
Lo había planteado su defensa y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH).
Por voto de mayoría, tribunal acepta habeas corpus a favor del hacker sueco. Será puesto en libertad. pic.twitter.com/sxMuklw3EY
— Javier Gonzalez P. (@gonzalezxv) 21 de junio de 2019
Ellos plantearon una solicitud de habeas corpusen contra de la jueza Yadira Proaño quien había negado una caución (fianza).
El argumento utilizado fue que hubo falta al debido proceso, violación a la seguridad jurídica, falta de motivación e irrespeto a la presunción de inocencia.
Según uno de sus abogados, Iván Escandón, nunca se le informó cuál es el delito cierto, puntual y concreto ni se ha identificado el hecho que ha cometido.
Además, que hubo detención ilegal y arbitraria, no tuvo acceso temprano y oportuno a su defensa ni se usó su lengua materna.
Mario Melo, otro de los defensores, señaló que no se ha establecido qué sistemas afectó, cuándo, por qué, qué dañó causó y cómo lo hizo.
También cuestionaron la negativa a la caución decidida por la jueza Proaño.
El defensor aseguró que Bini no ha cometido ningún delito.
Como respaldo presentaron pruebas documentales y testimonios que reforzaron sus alegatos.
Negativa a fianza
De su parte, mediante un escrito, la jueza Proaño defendió su decisión. Argumentó que no se garantizaba la presencia del procesado. Además que no se presentó arraigo social y familiar y que no ha presentado la colaboración debida.
En el fallo de mayoría se adujo, entre otras cosas, que hubo vulneración de derecho a la libertad, fue ilegítima y arbitraria.
Un hecho diferente se dio cuando se leyeron las causas de la detención en inglés y español. Además que no se comunicó de forma ágil de la retención a su representación consular como lo determina la ley.
Medidas cautelares
Se le impuso la medida cautelar de presentación periódica y prohibición de salida del país.
En voto salvado, el juez Miguel Narváez consideró que se cumplieron los parámetros legales para la detención. Y que a su juicio habría camino a la impunidad y acceso a variar la información sobre su proceso.
Bini al recibir la noticia lloró y varios de sus allegados gritaron de júbilo.