El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre), junto a la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) y Ministerio de DesarrolloUrbano y Vivienda, entregaron una treinta de señaléticas para que sean colocadas en sitios de tres cantones de la Costa, vulnerables a posibles inundaciones por tsunami.
Entre esos sectores constan Punta Salinas, Mar Bravo, Ecuasal-Santa Rosa y Punta Chulluype, todos del cantón Salinas, que se destacan por estar en la punta de la provincia de Santa Elena. La topografía muy plana y ubicación de esas zonas, a pocos metros sobre el nivel del mar, los convierten en un área altamente inundable en caso de un evento natural de gran proporción.
La localidad fue incluida dentro de los informes de análisis de posibles escenarios a presentarse, en casos hipotéticos de un tsunami, que el Sngre entregó a representantes de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) de Salinas, Atacames y Crucita. Los entes forman parte del Proyecto para la Construcción de Ciudades Seguras y Resilientes contra Desastres por Terremotos y Tsunamis, impulsado por el Gobierno de Japón.
Los informes incluyeron mapas en los que se determina el posible nivel de inundación en cada localidad, con un escenario de terremoto de 8,4. Sobre esa base se diseñaron y elaboraron las señaléticas, para que sean colocadas en los sitios de inundación de cada cantón, con el fin de que la ciudadanía conozca el nivel de afectación en el que se encuentran, indicaron los expertos.
“A veces las personas creen que se puede construir una vivienda cerca del río, pero luego con las crecidas… pueden afectarse sus viviendas y perder su patrimonio”, manifestó Leonardo Espinosa, subdirector de Riesgos. Destacó lo importante que es conocer nuestras ciudades y dónde se puede o dónde no se debe construir.
Añadió que los mapas son una herramienta útil para determinar los efectos potenciales de los tsunamis, en las costas ecuatorianas, a través del uso de modelos que simulan el peor escenario para el área analizada.
Otros sectores de alto riesgo “son aquellos en los que se encuentran cuerpos de agua en conexión con el mar”, como Same, Súa, Atacames, Tonsupa y Tonchigüe, en el cantón Atacames, provincia de Esmeraldas. Según el análisis, está ubicada a pocos metros sobre el nivel del mar, con una profundidad máxima de inundación que sobrepasa los 7 metros.
También se incluye a Crucita, asentada en el extremo sur de una planicie formada por el río Portoviejo, de cantón del mismo nombre, en Manabí. “Su frente de playa carece de infraestructura de protección. Está permanentemente en exposición al mar, lo que hace de Crucita una localidad muy vulnerable a los tsunamis, tanto de origen local como lejano”, describe el informe.
Los sectores de mayor inundación están en las zonas más bajas y en la zona que circunda el río Portoviejo por su conexión con el mar: norte, centro y sur.
Según Espinosa, el proyecto va de la mano con un sistema de alerta temprana que Ecuador está implementando a lo largo de la costa, con señalizaciones, monitoreos, sirenas y boyas para la detección de tsunamis. El funcionario aclaró que no buscan asustar a la población, sino que los GAD y sus habitantes, en conjunto con el Gobierno, desarrollen acciones, programas y planes de contingencia que permitan el buen manejo del riesgo de esos eventos naturales, para minimizar sus efectos.