ATENCIÓN | Imagino que iremos juntos a la cárcel, le dijo Alexis Mera a Jorge Glas

Los chats del teléfono celular de Alexis Mera, exsecretario Jurídico del expresidente Rafael Correa, hacen una radiografía detallada de qué significaba tener poder en el correísmo: confianza entre altos cargos, muestras de interés por temas controvertidos y preocupación por casos de corrupción e investigaciones que se venían. Los mensajes recogen incluso cuestionamientos a la forma de pensar o de actuar del expresidente Rafael Correa.

Todo quedó registrado en los textos que intercambiaba Mera con Correa, con el exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado por el caso Odebrecht a seis años de cárcel, con la exministra Rosana Alvarado, con la fiscal de Guayas Patricia Morejón, con abogados…

La transcripción de ese material está ya incorporado en el expediente Sobornos 2012-2016 que investiga los presuntos aportes de contratistas del Estado a movimiento PAIS para sus campañas electorales.

Correa y Mera son dos de 26 investigados por supuesto cohecho, asociación ilícita y tráfico de influencias en concurrencia real de infracciones.

Las investigaciones contra Jorge Glas eran, precisamente, una de las preocupaciones. Lo veían como un caso perdido ya a inicios de septiembre de 2017, cuando aún era investigado.

En otro diálogo, se da muestra de la capacidad de influencia y de la cercanía con otros poderes del Estado. La fiscal Morejón se reportaba ante Mera por un tema y, en tono de confianza le pedía que le pusiera un visto en la tarea ya realizada. “Lo sacamos al amigo por varias razones, inclusive porque él es el que pide auditoría, los dejamos a los demás”, añadía, aludiendo después a un hospital de Guayaquil.

Morejón está de vacaciones. Pero justificó a EXPRESO que Mera sí pidió dos citas formales como asesor jurídico de Presidencia y lo visitó. “No recibía instrucciones de él, pero sí pidió que le informe en qué concluyó” un caso, explica la fiscal provincial. Lo curioso es que el mensaje sobre la misión cumplida tiene fecha de un mes de después de la salida de Mera de su cargo.

El flujo de conversaciones siguió con el propio Correa, según refleja el informe a la pericia del teléfono de Mera. El caso del exsecretario del Agua Walter Solís era eje de los chats entre Mera y la exministra de Justicia Rosana Alvarado. Él le brindaba todo su apoyo en el tema.

“Me voy a pelear con Rafael. Si no estoy peleado”, decía él. Se preguntaba ella: “¿Quién le está envenenando así al presidente Correa? ¿Cómo le piden que siga defendiendo a Solís?”. Y Mera contestaba: “Él solito. Piensa que si esto sigue, su legado histórico se afecta”. Así, cientos de diálogos que muestran conversaciones despreocupadas desde el poder que ahora revelan las injerencias del correísmo más allá de sus atribuciones gubernamentales.

Una de las preocupaciones de Alexis Mera era el rechazo de Estados Unidos a la propuesta del Gobierno de Lenín Moreno de que ocupe la embajada de Ecuador en ese país. “Te cuento que los americanos parece que no me van a dar el beneplácito. Voy a terminar vencido y humillado ante el país entero. Va a ser terrible para mí”, le decía a Correa.

La investigación está en manos de la fiscal general Diana Salazar. El lunes ella recibió críticas del activista Fernando Villavicencio. Respondió sobre posibles omisiones y olvidos: que la Fiscalía actúa técnicamente, sin cálculos políticos, con base en la verdad procesal y que en los tribunales, no en las mesas electorales, sabrán juzgar las actuaciones. (Expreso)

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