Una mujer asesinó a martillazos a sus tres hijas porque no quería que ellas sufrieran de grandes. Fue detenida y, tiempo después, los médicos le diagnosticaron problemas mentales.
El sorpresivo suceso ocurrió en Michoacán, México. La mujer ejercía las profesiones de maestra y dentista, dedicada al cuidado de sus tres hijas 3, 5 y 7 años. Al enterarse de que su esposo le había sido infiel, comenzó a tener comportamientos agresivos y decidió matar a sus hijas “para que no sufrieran”, manifestó la mujer.
En sus declaraciones en el tribunal, la mujer cuenta que planeó su crimen con anticipación. Cuando se encontraba sola en su casa, llamó a sus hijas a su habitación, donde debajo de una almohada tenía oculto un martillo. Las mató una por una y, como si fuera poco, al ver que seguían con vida las asfixió con una bufanda, según publicó diario Crónica.
Fue encerrada por 3 años, desde el 21 de marzo de 2016. El caso fue retomado debido a que la mujer padecía de trastornos mentales, por lo que fue liberada recientenmente con la condición de recibir tratamiento psiquiátrico.
El tribunal encontró el caso inimputable y la pusieron bajo la responsabilidad de su padre, quien deberá proveerle tratamiento médico y vigilarla durante 16 horas, además de ser tratada por un neurólogo, un psiquiatra, un psicólogo y un nutricionista. Aparte, tendrá que pagarle al padre de sus hijas $ 56000 como reparación civil, informó el medio argentino.