Que las altas temperaturas que soportan varias ciudades del país obedecen a la incidencia de una masa seca que proviene del Océano Pacífico, es lo que se explica desde el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Sin embargo, el clima variará durante los próximos días, al menos en el callejón interandino, no así en la zona litoral donde el clima caliente perdurará.
De acuerdo con los pronósticos que maneja la institución, estas precipitaciones durarán hasta aproximadamente el último día del año, luego, la humedad se dispersará dando paso nuevamente a la masa seca.
Javier Macas, técnico del Inamhi, explicó que el comportamiento del clima no es el usual para esta época del año. Según dijo, estas condiciones suelen ser características de la época seca que se extiende desde junio hasta agosto.
Lluvia y altas temperaturas
El experto agregó que la humedad está ingresando por la cordillera oriental, es decir, las lluvias que se registrarían entre hoy y mañana se evidenciarán en poblaciones como Papallacta, El Chaco, Archidona, Macas y Morona Santiago. Dijo también que Quito podría experimentar precipitaciones con tormentas eléctricas.
El técnico del Inamhi aclaró, además, que durante los primeros días de enero las altas temperaturas se presentarían tal y como se evidenciaron durante la última semana. Explicó que la permanencia de esta masa seca impide que se desarrolle nubosidad, provocando los asfixiantes calores, principalmente entre las 10:00 y 15:00, cuando hay menos presencia de nubosidad y se presenta mayores niveles de radiación solar.
Es peligroso
Según Macas, es complejo pronosticar cuánto más tendremos estas características en el tiempo. No obstante, coincidió con el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), donde se explica que las olas de calor podrían extenderse al menos durante los próximos tres meses en América del Sur.
Por ejemplo, dijo, en Guayaquil, Salinas, Babahoyo y Portoviejo se han presentado ya niveles altos de temperatura por el inclemente sol.
De acuerdo con el informe, estas condiciones podrían acarrear graves consecuencias en la salud, por eso sugieren a las autoridades activar planes de contingencia para fortalecer vigilancias epidemiológicas asociadas al calor, mejorar la infraestructura en casas sanitarias, capacitar al personal e informar a la ciudadanía sobre las consecuencias de estar expuestos a las altas temperaturas.
El documento señala también que el clima caluroso puede reducir los caudales en fuentes de agua, generar problemas en cultivos, aumentar el riesgo de incendios forestales e incluso cortes de energía. (La Hora)