El mal manejo de cilindros de gas o el manejo inadecuado de la bombona, las mangueras, las abrazaderas o la válvula que lo acompañan, además de sus conexiones con una cocina o con un calefón pueden ocasionar percances.
Según investigaciones preliminares del Cuerpo de Bomberos de Quito, una fuga de gas habría ocasionado la deflagración ocurrida en Nochebuena y que, hasta el momento, ha segado la vida de un niño y de una mujer de la tercera edad.
Recuerde que si bien el gas licuado de petróleo no tiene olor, para su comercialización se le agrega mercaptano, que permite a las personas percibir si hay una fuga en el área. Para evitar tragedias como la del 24 de diciembre del 2017, Christian Rivera, técnico de Riesgos de la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito, recomienda tomar precauciones básicas para reducir los riesgos de fuga de gas licuado de petróleo: 1. Revise el buen estado de la válvula y el regulador del cilindro de gas. 2. Revise que mangueras, abrazaderas, perillas y hornillas de las cocinas pasen por un mantenimiento mínimo una vez al año. 3. Para detectar fugas, humedezca un trapo con agua jabonosa y recorra mangueras, abrazaderas, perillas, hornillas, regulador y válvula. Si se presentan burbujas, estas son una señal de fuga. En ese caso es mejor cambiar las piezas afectadas y si fuera el caso, incluso el cilindro. 4. Cierre el regulador de paso de gas cuando no vaya a usarlo, especialmente en las noches. Si percibe el olor a gas (mercaptano), abra puertas y ventanas, no encienda ni apague la luz ni fósforos. Así evitará incidentes. 5. Si va a utilizar una centralita de gas, acuda a técnicos certificados para que se la instalen de manera adecuada. 6. Ante cualquier emergencia llame al 9-1-1, para que personal de Gestión de Riesgos o de Bomberos acuda a hacer una inspección segura. Tomado de El Comercio