Cinerman Miranda, exvicealcalde de Puerto López, lleva en un cuaderno registradas las defunciones que han ocurrido desde el 15 de marzo.
Su conteo incluye 34 fallecidos, es decir, casi un muerto por cada día por diferentes motivos. Miranda cree que allí hay defunciones por coronavirus, un mal que presume que también lo adquirió y por el que está aislado hace tres semanas.
El exalcalde, al igual que otros moradores de ese cantón manabita, pide conocer las verdaderas causas de muerte de personas, un gran número de adultos mayores.
En ese cantón los centros de salud tienen déficit de personal, no hay los equipos para atender la emergencia y la gente reclama por pruebas para determinar el COVID-19.
“Si no hay atención vamos a seguir teniendo muertos. En los últimos días las personas mueren y una hora o tres horas después van camino a ser sepultadas”, señala Miranda.
Él refiere que el pasado domingo en Machalilla murió Yolanda Flores y en Salango (ambas parroquiales rurales de Puerto López) se conoció del deceso de Colombia Alvarado.
El comunicador social Omar Menéndez indica que el promedio de fallecidos en Puerto López mensualmente es de hasta cinco personas, por ello le sorprende que el incremento en los últimos 30 días haya sido de más del 600 % en comparación con otros meses.
A Menéndez le extraña que en las estadísticas del Gobierno Nacional, Puerto López ni siquiera aparece con un solo contagiado de COVID-19.
Esa tasa de mortalidad también preocupa al alcalde Javier Pincay. Dice que si bien el cantón no refleja contagios en las estadísticas del COE cantonal, sí tuvo información por parte de Nakin Véliz, excoordinador zonal 4 del Ministerio de Salud, de que en seis personas se tienen sospechas de haberse contagiado de COVID-19.
Señala que en otros casos no ha existido la posibilidad de conocer si se han contagiado porque en el cantón no se han hecho pruebas del coronavirus.
Agrega que los espacios de atención de salud tienen limitaciones. Este cantón con alto porcentaje de visitas turísticas apenas tiene una ambulancia y la que no tiene respirador incorporado, y los galenos requieren de equipamiento de bioseguridad adecuado para atención al público.
Entre las medidas adoptadas por el cabildo están el de equipar un lugar para derivar a pacientes con sintomatología leve o sospechas de haber adquirido la COVID-19, espacio que se lo adecuará con equipamiento esta semana. (El Universo)