Las playas ecuatorianas abrirán el 22 de julio, pero será un proceso gradual que iniciará con un plan piloto que incluye la implementación del sistema de videovigilancia “Distancia2” del ECU-911.
“Son algo más de 60 playas en el país que tienen estas condiciones porque eso nos va a permitir identificar aglomeraciones. Incluso dar la orden de evacuar la playa”, dijo María Paula Romo, ministra de Gobierno y presidenta del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.
El listado con los nombres de estas playas se difundirá, dijo el Gobierno, en los próximos días.
La reapertura coincide con el inicio de la temporada de vacaciones en el régimen escolar de la Sierra.
Pero, reabrir las playas -cuando todavía se está viviendo la pandemia por el coronavirus- representa un reto en todas partes del mundo. Reino Unido, por ejemplo, amenazó con cerrarlas si continuaba el irrespeto a las medidas de seguridad por parte de los bañistas. Y, algo parecido ocurrió en Barcelona (España).
En Ecuador, la medida busca aliviar al sector turístico, uno de los más afectados por las restricciones de movilidad.
El turismo interno representa USD 2.800 millones anuales para la economía local. Según el Ministerio del ramo, los ecuatorianos hicieron más de 52 millones de viajes internos durante 2018: Manta es el destino favorito.
Manabí y Esmeraldas alistan controles
Luego de tres meses y medio sin turistas, cada cantón balneario toma medidas, junto con el sector privado, para recibir a los visitantes.
En Atacames, por ejemplo, el Municipio compró dos vehículos que estarán dedicados a la vigilancia de las playas.
“Hay una ordenanza que establece multas para los comercios que irrespeten los protocolos de seguridad”, añade Freddy Saldarriaga, alcalde de este cantón de Esmeraldas.
En Manabí, en cambio, los hoteles ya tienen un protocolo que se elaboró con los COE cantonales y tuvo aprobación del nacional. Contempla medidas como:
- La desinfección permanente y controles al ingreso.
- El personal de limpieza tendrá trajes especiales.
- Las áreas sociales solo trabajarán al 30% de su aforo máximo.
En las playas de Manta solo se permitirá un aforo del 10% aunque las autoridades del sector estiman que es un porcentaje muy limitado y advierten que los controles serán muy difíciles.
Él propone que las personas que alquilan camastros y parasoles se repartan a lo largo de toda la playa para así evitar tumultos.
Santa Elena: Ayangue y Montañita serán las primeras en abrir
En la provincia de Santa Elena las primeras playas que empezarán a recibir turistas, en el plan piloto, son Ayangue y Montañita.
Las autoridades cantonales llegaron a un acuerdo con empresarios y comerciantes para que ellos colaboren con los controles. Los municipios, por su lado, señalizaron la playa con las reglas que se aplicarán:
- Prohibido ingerir alcohol
- No llevar alimentos
- Mantener la distancia
Si todo marcha bien en Montañita y Ayangue, las siguientes playas que se reabrirán serán Ballenita, San Pablo, Olón y Salinas. Las evaluaciones las hará un comité de emergencia turística donde están los actores locales del sector.
La meta es que en octubre todas las playas de Santa Elena estén aptas para recibir a los bañistas.
Tenempaguay dicen que apuestan por el turismo proveniente de la Sierra. En Santa Elena quieren promocionar el avistamiento de las ballenas, que están llegando a las costas ecuatorianas para reproducirse.
Pero, pide controles en las ciudades de salida, para evitar que cantones con cifras altas de contagio puedan propagar el virus.