El asambleísta Eliseo Azuero es un millonario empresario de la construcción gracias a contratos con el Estado según ha revelado una investigación conjunta la revista Vistazo y el portal Código Vidrio que ha cifrado la fortuna de Azuero en cerca de seis millones de dólares, y que ha crecido, desde 2012, de la mano de una compañía fundada por él y que hoy es gerenciada por familiares cercanos.
En 2015, Azuero constituyó Mikla Construcciones, con sede en Sucumbíos, firma que ganó contratos de emergencia para ejecutar obras en Manabí y Esmeraldas tras el terremoto que asoló a esas provincias. Según Vistazo y Código Vidrio, sus contactos políticos con el correísmo influyeron a su favor.
En 2016 transfirió sus acciones en esa compañía en favor de su hijo. Ese año la empresa declaró ingresos por 7,3 millones de dólares y una utilidad de 622 mil dólares.
Al inicio de su gestión como asambleísta, en mayo de 2017, declaró a la Contraloría un patrimonio de 5,7 millones de dólares. Para 2019 sus activos se mantenían en US$5,7 millones, y sus deudas en US$54 mil.
Según registros financieros, en ese período tuvo acreditaciones por 5,8 millones de dólares y débitos por 4,9 millones de dólares, lo cual, según el grupo Vistazo-Código Vidrio no es coherente con su declaración jurada.
A su nombre se registran seis vehículos: un jeep, dos camionetas, un trailer, un camión y una volqueta, por un monto total estimado en más de 350 mil dólares. En Pichincha tiene tres predios; además de propiedades en Nueva Loja. Dos de los predios en Pichincha los adquirió en 2004, se encuentran en Guayllabamba y en La Delicia, Comité del Pueblo.
Según el informe de Vistazo y Código Vidrio, el modo de operación del asambleísta consiste en crear empresas, transferirlas a sus familiares y cabildear para que obtengan contratos con el Estado. El grupo de periodistas consigna que el abogado defensor de Azuero, José Luis Ortega, ha declinado responder sobre el tema. (La República)
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