Hace cuatro meses, María Andrade Andrade preparaba los alimentos para su familia cuando una noticia llamó su atención: “Una mujer fue encontrada muerta, la apuñalaron”, transmitían los noticiarios.
Por su cabeza jamás pasó la idea de que la joven hallada sin vida era la mayor de sus seis hijos, Dayanna Lisette Cantos Andrade, de 22 años. Sin embargo, el trágico suceso entristeció su corazón y le arrancó más de una lágrima.
Transcurrieron 120 días y ante la angustia de que Dayanna no regresaba a casa y tampoco se había comunicado con sus seres queridos comenzaron a buscarla. “Fuimos al lugar donde sabíamos que se reunía con sus amigos, por ese sector también vivía con su pareja. Hace dos años mi hija comenzó a consumir droga, nos dicen que se dedicaban al reciclaje”, contó entre lágrimas la progenitora.
Mencionó que en el sector donde la buscaron, por el puente que une a la vía Perimetral con la avenida Chucho Benítez, que conduce a Socio Vivienda, en el noroeste de Guayaquil, una persona que conocía a Dayanna les dijo: “a su hija la mataron, está en la morgue”. ´
Incrédulos, María y su esposo, Misael Cantos Galarza, se acercaron al Laboratorio de Criminalística ubicado en la avenida Rodríguez Bonín y Barcelona, en el oeste porteño, para constatar la terrible aseveración.
Por el lunar que tenía en el costado izquierdo de su nariz lograron identificarla. El cuerpo aún permanece en uno de los contenedores del instituto forense. Familiares realizan los trámites legales para retirar el cadáver. (Extera)