Los casos de COVID-19 entre mujeres embarazadas superaron los 60.000 en las Américas, según informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que agregó que de esta cifra unas 458 mujeres han muerto por el virus.
La mayoría en México, que ha registrado 140 fallecimientos y 5.574 casos entre embarazadas y posparto.
El segundo país con más casos en mujeres gestantes es Brasil, con 135 muertes entre 2.256 casos de COVID-19. Le siguen: Estados Unidos con 44 muertes entre 20.798 casos; Colombia con 40 muertes entre 2.726 mujeres embarazadas; y Perú con 35 muertes entre 19.909 mujeres embarazadas y posparto.
La OPS pidió a los países del continente que intensifiquen esfuerzos para garantizar el acceso a los servicios de atención prenatal, señalando que “los estudios y resultados publicados recientemente han indicado un mayor riesgo entre las mujeres embarazadas de presentar formas graves de COVID-19 y, por lo tanto, de ser hospitalizadas e ingresadas en cuidados intensivos”.
Panamá ha registrado ocho muertes entre 525 mujeres embarazadas hasta septiembre, la tasa de mortalidad materna más alta entre los países que comparten estos datos.
Otro tema que está preocupando a la OPS es el caos que el virus está ocasionando entre las poblaciones indígenas que habitan en el continente: Nueve países de América Latina, Estados Unidos y Canadá reportaron 120.593 casos confirmados de COVID-19, incluyendo 2.639 muertes desde el 26 de agosto en estas poblaciones vulnerables por la falta de acceso a medicinas y sistemas de salud óptimos.
Según la OPS hubo un aumento relativo de casos y muertes en todos los países con datos disponibles, con Colombia representando el mayor aumento relativo de los casos y Ecuador el mayor aumento relativo de las muertes en las poblaciones indígenas.