Tres pescadores vivieron una historia de supervivencia. Ellos zarparon de Jaramijó. Una de las víctimas contó que a las 18:00 del viernes 9 de octubre, cuando se encontraban a 80 millas náuticas de la costa de Manta, los asaltaron varios sujetos que se transportaban en dos embarcaciones.
Los apuntaron con armas de fuego, añadió, mientras les quitaron el motor de su lancha, el arte de pesca, el producto capturado, un sistema de posicionamiento satelital, celulares y otros objetos.
Los ladrones dispararon para amedrentarlos aún más. No obstante, uno de los hampones que, según los pescadores tenía un acento en particular al hablar, como de un ciudadano venezolano, les dejó agua y comida antes de huir con lo robado.
Ingenio para sobrevivir
Los pescadores contaron que armaron un sistema de vela para que el viento los ayudara a retornar a tierra firme. Con sus vestimentas confeccionaron una vela y en horas de la mañana del lunes 12 de octubre pasado llegaron a Jama.
Días atrás se registró un incidente similar, pero en ese caso tres pescadores resultaron heridos.
El jefe del retén en El Matal, Jairo Acosta, reconoció que la situación de inseguridad en altamar es complicada porque no se cuenta con el equipo necesario para realizar los operativos suficientes.
El funcionario dijo que tienen un motor para realizar patrullajes de hasta ocho millas, cuando la pesca y los robos ocurren a una distancia superior a esas ocho millas. Dichos operativos, informó, se realizan cada dos o tres días, según lo disponga la Capitanía del Puerto de Bahía de Caráquez. (I)