Los tres asesinados, entre ellos un niño, es es resultado de una lucha por drogas entre bandas

El arco de globos y los adornos de la fiesta infantil quedaron casi intactos en una vivienda ubicada en la cooperativa Molina de Frank, en el Guasmo sur. En exteriores de esa casa aún había huellas de sangre de los tres fallecidos y al menos ocho heridos en una balacera que ocurrió la tarde del domingo pasado y sorprendió a decenas de asistentes de ese festejo.

Según contaron testigos, sujetos llegaron en un taxi y empezaron a disparar a algunos de los asistentes, mientras todos procuraban proteger a los niños. Sin embargo, una de las balas impactó en un niño de un año y medio. Su papá al intentar protegerlo también recibió impactos de bala en la espalda y fue uno de los heridos que llevaron al hospital del Guasmo sur.

En la balacera también fallecieron Bryan Álava García, de 25 años; y Geovanny Vera Rivas, de 45 años, ambos con antecedentes penales por asociación ilícita.

Según investigaciones, este atentado había sido planificado debido a la rivalidad por territorio en la venta de droga en el sector del Guasmo. Se indicó a este Diario que uno de los asistentes que resultó herido había salido hace un mes de la Penitenciaría y que había recibido amenazas.
En un informe policial se añadió que la motivación se trataría de rivalidad entre agrupaciones como Los Lagartos y otras bandas de la zona.

Luego de una investigación de la Dinased, Criminalística y otros agentes especializados de la Policía Nacional se logró ubicar y capturar a dos de los sospechosos en operativos en esa zona del sur de la urbe.

Ayer, en el lugar de los hechos, moradores indicaron que vivieron momentos de mucha tensión porque es la primera vez que entran a disparar en un lugar donde había muchos niños del barrio disfrutando de un cumpleaños.

“Por qué no los sacaron de la fiesta, por qué no respetan a los bebés, ellos son inocentes, es algo muy injusto y doloroso”, dijo uno de los vecinos al enterarse de esa novedad.

En la morgue, familiares del niño de un año lamentaron su muerte. Enrique Carvache, bisabuelo del menor, explicó que lo llamaron para decirle que al bebé le cayó una bala en la cabeza y que el papá por cubrirlo también salió herido.

“Me dijeron que fue desesperante porque por más que intentó proteger al bebé ya la bala le impactó en su cabeza, lo llevaron a la maternidad del Guasmo donde confirmaron su muerte; a su papá lo llevaron al hospital del Guasmo con otros heridos y a otros niños los llevaron al hospital Francisco de Ycaza Bustamante”, contó ayer el hombre, quien se lamentaba en exteriores de los laboratorios de Criminalística.

Su nieta, Katya, acudió a la morgue en donde le iban a realizar la autopsia al niño antes de la entrega del cuerpo para su respectivo velatorio.

El sepelio del niño se hará en la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo sur, dijo su bisabuelo.
El resto de la familia contó que la denuncia ya está instalada en la Fiscalía y que esperan que se inicien todas las investigaciones para llegar con los que le dispararon a los niños.

“No puede ser que por guerra de bandas paguen unos niños, esto se debe investigar”, dijo uno de los familiares que pidió más vigilancia en esas cooperativas del sur.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *