Carlos Manzur, miembro del directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, renunció a la presidencia de la Comisión Nacional de Arbitraje de la FEF.
“Siento que no hay las condiciones necesarias para poder buscar un cambio verdadero que mejore nuestro arbitraje. La mayoría de los dirigentes están concentrados en tratar de controlar el arbitraje para que sus rivales no lo hagan. Ese es el nivel de desconfianza que se vive. Y así no se puede trabajar”, refirió el directivo.
“Los árbitros se hacen (ganar experiencia) pitando, igual que los jugadores. Si un jugador comete un error se le da más confianza para que trabaje; con los árbitros debería ser igual, pero si un árbitro se equivoca todos quieren sanciones para que no pite más. Corrupción existe. Pero la única forma de luchar contra ella es eliminar al corruptor”, indicó Manzur.
“Aun cuando mañana cambiemos a todos los árbitros, los corruptores estarán siempre al acecho. Y cuando me refiero a corrupción no me refiero solo a dinero. Aquellos que amedrentan, que insultan, que adulan o que buscan hacer favores a los árbitros persiguen el mismo fin, solo que con medios diferentes”, especificó Manzur.
El directivo dijo: “Mientras que como dirigentes no hagamos un gran acuerdo nada va a cambiar”.
Sobre la queja de algunos dirigentes en el sentido de que les falta capacitación a los jueces, Manzur dijo: “Estos árbitros reciben más formación que todas las generaciones anteriores. Pero no es suficiente.
Deben pitar y debemos darles confianza. Esta es la camada con el promedio de edad más bajo y eso demanda tiempo”.
“Si el error es del árbitro lo insultan o queremos suspenderlo. ¿Cómo se supone que debe mejorar?”, expresó.