“No, no… por qué mataron a mi papá”. Entre lágrimas y dolor, ese grito retumbaba en las afueras de la clínica de Los Esteros, en Manta, provincia de Manabí.
Las escenas de drama y desconsuelo eran protagonizadas por una de las hijas de Raúl Cervantes Reyes, de 34 años. La chica golpeaba desesperada la puerta posterior del vehículo de Medicina Legal, luego de que el cadáver de su padre fue puesto en una de las camillas.
El hombre fue víctima de un ataque de balas. Malherido fue trasladado hasta ese centro asistencial, donde los médicos corroboraron su deceso, lo que causó un llanto inconsolable en los deudos.
El hecho violento, perpetrado al estilo sicariato, ocurrió aproximadamente a las 16:00 del domingo 31 de enero, en la calle 106 y avenida 111 del barrio 1 de Mayo, en la parroquia Tarqui, de Manta.
Según informó un agente policial, Cervantes habría sido engañado para que saliera de su casa. Luego fue tiroteado en reiteradas ocasiones. Los verdugos se movilizaban en moto.
El fallecido registraba antecedentes por robo en el 2017. Asimismo, según indicaron conocidos, el hombre corrió con la misma suerte de otros familiares que también fueron víctimas del sicariato, años atrás. (AG)