Hay embarcaciones que tienen una historia particular y la del buque Azart es una de esas. A lo largo de sus 106 años de existencia ha sido usado en trabajos de pesca, como detector de minas durante la Segunda Guerra Mundial y como uno de los teatros marinos más grandes del mundo.
Ahora, que su tiempo de navegación llegó a su fin, el ‘Barco de los Locos’, como también se lo conoce al buque, se convertirá en un centro cultural que funcionará en la comunidad de San Mateo, ubicada en la provincia de Manabí.
La actividad cultural en este buque inició hace 32 años, cuando el actor y literato europeo August Dirks lo compró y lo convirtió en un teatro. En 1994, en su lugar de atraque, en el puerto de Ámsterdam, Holanda, fue rebautizado como Azartplein (Plaza Azart).
Desde ese momento, el buque se convirtió en el hogar y medio de transporte de una compañía de teatro multicultural que ha navegado por distintos mares y ha llegado a las costas de más de 200 ciudades, en 20 países de tres continentes.
La Corporación Cultural Humor y Vida es la institución cultural que se hizo acreedora al buque Azart, después de un concurso de selección organizado por la Asociación Azart y el Theatre Embassy de Holanda, en el que participaron varios países de Latinoamérica.
Diana Cancino es una de las fundadoras de Humor Vida.
Ella cuenta que, dentro de los objetivos de este centro, estará el fortalecimiento del ecoturismo, el trabajo comunitario y fomento del arte, y la cultura a través de la formación de nuevos públicos.
Asimismo, está pensado como un lugar para impulsar la recuperación de espacios públicos perdidos por el terremoto de 2016 y la actual pandemia del covid-19.
San Mateo es una población que tiene cerca de 7 mil habitantes, la mayoría dedicados a la pesca y al turismo. Es una comunidad que no tiene agua potable, alcantarillado y servicio básico de luz. “Sabemos que la presencia de este centro cultural -dice Cancino- puede ayudar a que este lugar se convierta en un faro para el turismo cultural”.
Dentro del modelo de gestión que tendrá este espacio, también se plantea abrir diálogos innovadores, mediante residencias artísticas y culturales con otros países, con un enfoque hacia la educación, la promoción, prevención y sensibilización de temas sociales y comunitarios.
Cancino explica que, a partir de la donación del buque, abrieron una campaña de micromecenazgo para conseguir fondos para el operativo de varamiento y lograr la apertura del centro cultural.
“Si bien ya tenemos la donación del barco, que es algo que va a beneficiar al país, necesitamos fondos para que todo el proyecto se materialice”.
Desde que empezó la pandemia el buque está encallado en Esmeraldas. Si se logra conseguir los recursos necesarios el viaje de traslado se realizará el próximo 19 de agosto y el varamiento el 27 del mismo mes.
Luego vendrá una segunda fase para cimentar la cuna de exhibición del barco en tierra firme, poner un biodigestor, generar unas escaleras de acceso y colocar un techo para los graderíos, que tienen capacidad para 200 personas.
Con el arribo de este buque patrimonial holandés, de 30 metros de eslora y 165 toneladas de peso, a San Mateo, Humor y Vida espera seguir con su trabajo de promoción cultura; entre sus proyectos emblemáticos, durante estos 14 años de existencia, está el Festival Itinerante de Arte ‘Revuelta a la Mitad del Mundo. Por una Cultura de Paz’. (El Comercio)