Quienes habitan en las zonas rurales de la parroquia Barraganete siguen sin un camino veranero que les permita salir desde sus comunidades hasta los centros parroquiales y cantones como Chone y Pichincha.
El invierno, que terminó hace más de tres meses, dejó el camino de tierra intransitable. Solo en verano, cuando maquinaria del Gobierno Provincial de Manabí abre la vía en esa zona, pueden circular vehículos.
El resto del año, los habitantes deben caminar hasta tres y cuatro horas para llegar a sus propiedades, sorteando lodo, ríos y esteros.
Daniel Alcívar, habitante del sitio El Toro, aseguró que durante tres años han utilizado herramientas artesanales, como pico, palas y machetes, para poder abrir caminos ya que no tienen asistencia de la Prefectura.
Aseguró que han tratado de dialogar con los técnicos de la Prefectura en sectores como Pescado, Río Vendido, Romero, Los Negros, y otros, pues dicen estar abandonados y que los caminos veraneros no se han abierto.
Alcívar indicó que por la vía principal no hay problema para transitar, pero los ramales hacia las comunidades están totalmente dañados. A la vía denominada Pata Traca enviaron una gallineta a arreglar el camino. No obstante, ese trabajo no se pudo ejecutar debido a que esa maquinaria no se utiliza para ese tipo de tareas.
“La fruta se está pudriendo y cayendo los árboles. Quienes tienen maíz deben llevar la desgranadora a lomo de acémilas porque no hay vía. El verde, cacao, la papaya, todo se daña, nuestro medio de movilización son las acémilas, o quienes tienen un vehículo 4×4 corren el peligro de quedarse botados”, precisó Alcívar.
Contó que el año antepasado pagaron los servicios de un tractor particular para que se abran las vías. “Nos tocó pagar 100 dólares a más de 100 familias que habitan en esos sectores, pedimos al prefecto que se apersone de estos sectores campesinos, somos parte de Manabí”, dijo.
Eurípides Muñoz, presidente de la comunidad La Esperanza del sitio El Toro, dijo que tienen inconvenientes para poder sacar y vender sus productos debido al estado de las vías.
“Hemos retrocedido años en nuestras comunidades, porque antes un enfermo lo sacaban en carro y ahora tienen que hacerlo en hamaca, porque no ha llegado una maquinaria en mucho tiempo, incluso el verano está casi pasando y ellos (comuneros) con esfuerzos propios es que están abriendo los caminos”, expresó Muñoz.
La Prefectura de Manabí informó que la parroquia Barraganete tiene alrededor de 400 comunidades que están siendo atendidas paulatinamente. El jueves pasado, refirió la entidad, se habilitó un tractor a Río Vendido, y en la parroquia se tienen laborando dos gallinetas y una niveladora.
Afirmó que en zonas como La Chontilla, Chivera, La Chinita, de Río Vendido, se está trabajando. (El Universo)