Fue una madrugada de terror para los habitantes de la Cooperativa ‘Una sola Fuerza‘, en el cantón Durán.
Las llamas consumían todo y los obligaron a salir de sus viviendas.
Al menos, 10 casas terminaron en cenizas y escombros, que fueron visibles durante la mañana de este domingo. En el lugar, un clamor desesperado de quienes lograron sobrevivir, pero quedaron en la calle.
Darwin es una persona con discapacidad, su mamá también y se convirtió en un héroe al salvarla de las llamas, pese a que él anda en muletas.
El incendio dejó cerca de 30 damnificados, entre ellos varios niños.
«No pudimos sacar nada, porque no nos dio tiempo, se prendió todas las casas, nos trajeron ropa, más queremos el techo. Un techo para nuestros hijos», dijo impotente Verónica Aguilar.