Las consecuencias del terremoto de abril del 2016 se mantienen vivas en el cementerio general de Portoviejo.
Las bóvedas de una de las zonas del camposanto siguen viradas y los familiares de los sepultados esperando una respuesta ya que no han podido intervenir con recursos propios al existir un proyecto de reestructuración que está en manos del municipio.
Uno de los temas más complejos del tema es el traslado de los cadáveres.
Iván Ganchozo, subdirector cantonal de infraestructura pública del municipio, indicó que existe un estudio de levantamiento de restos, el mismo que ya cuenta con la aprobación de la ficha técnica y metodología de traslado.
Anotó que toda la información fue enviada a Luxemburgo para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI), quién financiará el proyecto, los apruebe.
La reconstrucción está valorada en 7 millones 492 mil 376 dólares.
En el sector dos se edificarán 2.250 bóvedas y 2.000 nichos, mientras que en el sector 3 se levantarán 3.655 bóvedas y 3.720 nichos.
Ganchozo explicó que los restos humanos serán trasladados a un cementerio provisional, al lado de la Unidad Educativa Cristo Rey, para poder realizar los trabajos sin complicaciones.
Recordó que el plazo para ejecutar la obra será de un año (12 meses).