Se redujeron los parrullajes policiales en Quito con el traslado de uniformados a Guayaquil

En las calles de Nueva Aurora y de la Ciudadela del Ejército, las personas se sienten desprotegidas. En estos dos barrios del sur de Quito, los vecinos denuncian que cada semana existen robos y asaltos con pistolas y cuchillos.

José Palacios fue víctima de un robo hace siete días. Eran las 20:00 cuando caminaba por las calles OE-3B y S4-6F. “Iba caminando cuando un hombre me agarró desde la espalda y otro me apuntó con una pistola. Yo intenté liberarme y en ese momento rastrillaron la pistola. Me asusté y dejé que se llevaran todo. Perdí USD

Luis Pucha es otro morador que ha sufrido asaltos. Hace un mes también llegaba a su casa en la noche cuando dos tipos le atacaron y por arrebatarle la billetera lo golpearon con el filo de una pistola en la cabeza. “Llegué a mi casa sangrando. Tuve que ir a urgencias para que me atendieran la herida. Los ladrones huyeron en una moto en dirección a Guamaní”.

Precisamente, en ese camino está una de las UPC que brinda seguridad a estos sectores. Los vecinos dicen que los agentes ya no realizan patrullajes en las noches. “Antes pasaban por todas las calles haciendo sonar las sirenas. Teníamos un chat para avisar cualquier emergencia. En la actualidad, eso ya no existe. El último agente que se comunicaba en ese chat nos informó que lo mandaron a Guayaquil”, señala otra vecina.

En el norte de la capital

Los moradores del norte tienen las mismas quejas. En los últimos meses, los policías que trabajaban en la capital fueron trasladados a Guayaquil para combatir la ola de crímenes y delitos en esa urbe.

Paola Burbano es presidenta del comité barrial de la República de El Salvador. Ella cuenta que a diario, en los chats comunitarios, se reportan tres o cuatro asaltos con motos sin placas.

En ese sector hay 26 policías, pero los robos se han incrementado, por eso los moradores han solicitado que se asigne a más agentes.

La falta de personal ha hecho que se cierren UPC. Eso ocurre en la Pío XII y en Chiriyacu. Ivonne Peñaherrera es dirigente de esos sectores y dice que en esa zona hay asaltos con violencia en las noches. “No hay patrullajes. Hemos pedido que se habiliten los UPC, pero dicen que no hay personal. Los policías de la Ciudadela México nos apoyan, pero hasta que llegan ya los ladrones han escapado”, señala con preocupación.

En Quito, las cifras de robos a personas muestran un crecimiento importante. Los indicadores del Ministerio del Interior señalan que en 2020 se registraron 4 668 asaltos y robos. En 2021 ascendieron a 5 700. Y en el primer trimestre de 2022 ya suman 1 713.

El apoyo en Guayaquil

La Policía señaló que hay un Plan Nacional para combatir a la inseguridad en los barrios. La idea es que en cuatro años se pueda contar con más de 20 000 agentes. Ese contingente se trasladaría a las ciudades más grandes, como Quito y Guayaquil. En esta última están con un refuerzo de 5 000 policías. La institución ha dicho que esos uniformados son parte de grupos élite y de operaciones tácticas y no de la Policía Comunitaria de Quito.

Sin embargo, cuatro agentes que están en Guayaquil conversaron con este Diario y mencionaron que sí daban apoyo a los barrios de Quito. Y señalaron que después de los dos meses que dure el estado de excepción en Guayas volverán a sus plazas normales. Eso ya se ha repetido en otras oportunidades.

En 2020 y 2021 fueron trasladados a Guayaquil, por tres ocasiones, cerca de 8 000 agentes. Ellos estuvieron en esa urbe de dos a tres meses. Pese a esos refuerzos, los crímenes persisten.

De allí que los vecinos de la capital piden a la Policía que exista mayores patrullajes en horas de la tarde y noche para evitar asaltos. Además, solicitan que las autoridades realicen estudios para conocer cuál es la capacidad de reacción de cada policía y se delimite estratégicamente las zonas para reforzar la seguridad.

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