Siete horas habían transcurrido de la muerte Jenifer Mishel Miranda Colcha cuando sus progenitores se enteraron de la tragedia que les arrebató a la mayor de sus dos hijos.
Su madre, Rosalía Colcha, contó llorando que un policía los contactó por teléfono a las 10:00 del domingo y les informó que habían encontrado a su hija sin vida, en el departamento de su conviviente, ubicado en un edificio de la ciudadela Simón Bolívar, en el norte de Guayaquil.
“No entendemos por qué tardaron tanto para avisarnos si su asesinato ocurrió en la madrugada y ya otras personas, que no éramos precisamente sus familiares, estaban en el lugar. Su cuerpo tiene hematomas, los ojos morados y cortes en la cabeza, brazos y piernas”, manifestó la señora, quien es oriunda del cantón Pasaje, provincia de El Oro.
Rosalía mencionó que su yerno, Bryan Ariel Pulla Bustamante, es el principal sospechoso de la muerte de Mishel, de 23 años, quien se había radicado en el Puerto Principal para estudiar Medicina en la Universidad de Guayaquil.
“Mi hija era doctora, se había graduado hace poco, estaba haciendo la rural en el hospital de Monte Sinaí, en el área de pediatría. Era una joven alegre, pero desde que conoció a ese hombre cambió. Él no permitía que nos visitará”, sostuvo la señora.
Su padre, José Miranda, manifestó que Mishel y Bryan se conocieron hace 5 años y que él era piloto, pero que en la actualidad tenía un local de motos. “Pedimos que la muerte de mi niña no quede en la impunidad, la autopsia reveló que su deceso se produjo por un edema pulmonar, pero no fue así, ella tenía golpes en el cuerpo. Ese hombre la maltrataba”, aseguró el progenitor.
Neil Dueñas, fiscal que llevó a cabo la audiencia de formulación de cargos, informó que a Pulla Bustamante se le dictó prisión preventiva por el delito de femicidio y que los elementos de convicción encontrados en su contra fueron la denuncia presentada por la madre de la chica, el acta del levantamiento del cadáver, el parte policial, las versiones libres y voluntarias del médico legista que realizó la autopsia.
“En su defensa, el sospechoso refirió que se habían acostado a dormir después de haber llegado de una reunión y que al despertarse se percató de que su conviviente estaba sin vida, por lo que enseguida pidió auxilio al 911”, sostuvo el funcionario. (Extra)