Los bancos del Estado son los que menos han apoyado con créditos a los agricultores

La condonación de deudas que los agricultores tienen con la banca pública sigue en debate tras la finalización del paro nacional.

El tema se incluyó en una de las mesas técnicas del diálogo entre el Gobierno y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador. Incluso este será uno de los primeros en ser tratados, según los delegados.

Luego de los 18 días de las protestas, ahora en los gremios provinciales analizan los montos que pudieran condonarse y la participación de la banca en su beneficio .

En Manabí, por ejemplo, las asociaciones de productores alertaron que los préstamos otorgados  por BanEcuador y la Corporación Financiera Nacional (CFN) de mayo pasado no son tan representativos. Y esa realidad no es distinta a la del resto del país.

Los financiamientos cubrieron el 2,1% y 1,9% de cultivos permanentes y transitorios en 2021, según la información ambiental y de tecnificación agropecuaria del Instituto Nacional de Estadística Censos (INEC).

El productor asume la mayor parte de los recursos que se requiere para sostener el ciclo de siembra, mantenimiento y cosecha. El experto en temas agrícolas, Xavier Valencia, explica que de las mismas ventas, luego de la recogida, salen los recursos para solventar los procesos posteriores.

Esto hace que las ganancias se reduzcan al mínimo porque la mayor parte se va en inversión, dice.

Los datos del INEC lo confirman: para mantener las parcelas de productos de ciclo transitorio se destinan el 93% de recursos propios y para los cultivos permanentes el 92,2%.

Dificultades para créditos

Jhonny Mendoza, representante de la Asociación de Agropecuarios en Rocafuerte (Manabí), cuenta que para acceder a esos créditos tienen limitantes, entre esas, la calificación en el buró de crédito, que en esa provincia es muy bajo. La condonación de deuda por créditos, que anticipó BanEcuador, pudiera explicar  en parte por qué no pueden ser sujetos de estos préstamos.

En las cuentas de esta entidad, los agricultores de Manabí tienen una morosidad del 37% en toda la Costa. Por lo que se les exceptuará de USD 11,2 millones en préstamos, informó BanEcuador, en cumplimiento del Decreto Ejecutivo 456 emitido en el contexto del paro nacional.

Ramiro Mendoza recibió USD 2 500 para su plantación de arroz en el cantón Rocafuerte.

Logró pagar el 70% de la deuda hasta el 2019 y después no siguió abonando porque la crisis del covid19 mermó sus ingresos.

Él espera ser considerado en la resolución estatal ya que tiene hipotecadas sus tierras y no puede conseguir otros créditos.

Los agricultores manabitas también ven en este requisito una traba. Al estar hipotecados los predios, por préstamos anteriores, es imposible seguir buscando financiamiento, que muchas veces es necesario ante las pérdidas por eventualidades, como el clima. Hay que tener en cuenta que existe un AgroSeguro que cubre una parte de estos eventos por perjuicios causados por plagas, inundaciones, sequías…

Para el economista, Carlos Argüello, la condonación de las deudas pudiera ser un tema sencillo, aunque demanda un esfuerzo del Estado, que debe asumir esos recursos que no se podrían pagar.

Por ese concepto solo BanEcuador estima USD 44 millones de 27 000 usuarios que tienen deudas de hasta USD 3 000.

Argüello cree que en las mesas de diálogo se debe definir  qué otros créditos, según los montos, pueden ser condonados.

Si los que están en cartera vencida o en los que se cumplió un porcentaje alto de pago, asegura. (El Comercio)

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