El día apenas comenzaba cuando las malas noticias recorrieron por el sector de La Celica, en el norte del cantón Puerto Quito, ubicado en la zona noroccidental de la provincia de Pichincha.
Un grupo de personas que se dirigía sus trabajos hizo un macabro hallazgo cerca de una plantación. Mientras caminaban por la vía que conduce hasta la zona de Abdón Calderón se percataron de que había tres cuerpos tendidos en un lugar pedregoso.
Se acercaron y vieron un cuadro aterrador. Se trataba de tres hombres que tenían sus manos amarradas. Además, estaban sangrando y uno de ellos, incluso, estaba con los ojos vendados.
Para los habitantes era evidente de que nada se podía hacer por ellos. Por eso solamente atinaron a llamar a la Policía para que comenzara con las indagaciones.
No eran policías
La noticia siguió recorriendo en el sector y se llegó a decir que los fallecidos eran miembros policiales. Esto porque en una imagen se miraba a las víctimas cerca del patrullero que acudió hasta el sitio y las vestimentas, a lo lejos, se parecían a los uniformes de los agentes.
Sin embargo, eso se descartó con las pericias. Aunque, para zafarse de dudas, algunos habitantes llegaron a la escena.
Según los informes iniciales, los tres cadáveres presentaban heridas en sus cuellos. De manera extraoficial se conoció que posiblemente esos cortes fueron causados por machetes.
Los policías que indagaron en el lugar no lograron identificar a los fallecidos, cuyas edades oscilaban entre los 30 a 40 años aproximadamente. Los habitantes que se dieron cita tampoco dieron detalles para las pericias, ya que los hombres no serían de aquel sector.
Se tenía previsto que un equipo de Criminalística de Santo Domingo de los Tsáchilas acudiera al lugar para luego llevar los restos hasta el centro forense de territorio colorado.