Una marea aurigrana se agrupó en los exteriores del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. Los hinchas de Aucas llegaron para despedir al plantel que enfrentará la final de ida de la LigaPro ante Barcelona.
?Este viernes 4 de noviembre del 2022, el conjunto oriental viajó a Guayaquil para encarar uno de los partidos más importantes de su historia. Esta es la primera vez desde su fundación en 1945 que el conjunto expetrolero tendrá un partido de tal envergadura.
Pese a que el compromiso será el domingo 6 de noviembre a las 16:00, el equipo decidió trasladarse con antelación. Una bandera gigante en los exteriores de la terminal recibía a los futbolistas antes de su partida.
«Esta va por ellos, los que alientan desde el cielo», decía el lienzo que mostraba el escudo y los colores del equipo. El grito «Y dale, a… y dale, a… y dale, Aucas; dale, a…» ponía la banda sonora para la ocasión.
Futbolistas como Ricardo Adé, Édison Vega o Carlos Cuero eran abrazados por la multitud. A su vez concedían fotografías y firmaban banderas y souvenirs.
La consigna y el mensaje de parte de los simpatizantes era clara: su equipo tiene que ganar y conseguir el primer campeonato. Los dirigidos por César Farías llegan con un invicto de 20 partidos en la LigaPro desde que este llegó a la institución.
Aucas y la final en Guayaquil
El choque de ida se llevará a cabo en el Estadio Monumental puesto que, pese a ganar la primera etapa, Barcelona terminó en una posición inferior a Aucas en la tabla acumulada. La vuelta será en el Gonzalo Pozo Ripalda el domingo 13 de noviembre, una semana después.
Para la final en Guayaquil, en un inicio se había planeado que el compromiso se lleve a cabo a las 18:00. El horario debió ser modificado a raíz del estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas y la ola de violencia que las aqueja.
Para el duelo, 1 000 policías estarán disponibles y habrá efectivos de las Fuerzas Armadas. A su vez, 720 personas estarán involucradas en el staff de seguridad.
El choque contará exclusivamente con parcialidad torera. Pese a que el plantel local admitió visitantes y cedió un número de entradas para su afición, los orientales no las aceptaron.