Diario Extra.– “Para mí eran las balas y no para Rosa”, habría manifestado uno de los hombres que sobrevivió al hecho violento registrado la noche del domingo en la manzana 1 de la cooperativa 3 de Noviembre, en el Guasmo central de Guayaquil.
El sujeto era una de las cuatro personas que desde las 15:00 acompañaba y bebía con Rosa Leonor Cárdenas Nieto, de 37 años. Él se habría salvado porque en el momento en que llegaron los asesinos corrió hacia el interior de la vivienda.
“Rosita llegó de sufragar y se sentó afuera de su casa. Estaba acompañada de su cónyuge, su papá y otras dos personas que no son del barrio. Al parecer, son familia del esposo. Todos corrieron, pero ella se quedó al último y fue alcanzada por los proyectiles. El asesino se metió a la casa y adentro le disparó, las otras personas salieron por la puerta que da a la otra calle”, relató una vecina.
Contó que los tres criminales llegaron en una motocicleta y que solo uno se bajó, mientras sus compinches lo esperaban. “Eran peladitos, no tenían más de 18 años. Incluso en la huida se cayeron de la moto. La señora es una víctima colateral”, indicó.
Rosa tenía cuatro hijos, tres de ellos menores de edad, era dueña de una peluquería que funciona en su domicilio. (AEB)