Una familia había terminado de despedir a un ser querido y cuando retornaban a casa la desgracia les volvió a tocar la puerta. Un menor de 5 años fue la víctima mortal de un siniestro de tránsito; su mamá lucha por su vida en un hospital.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 18:00 del martes 14 de febrero, en la comunidad La Solita, zona rural del cantón de Montecristi, en la provincia de Manabí. Al menos 11 personas viajaban en una camioneta cajón de madera cuando se suscitó el percance.
Leonela Montecé, abuela paterna del infante, dijo que su nieto viajaba junto a otros familiares en el cajón del vehículo. Todo pasó cuando estaban cerca de su residencia, a menos de 5 minutos.
«Ellos regresaban desde el sepelio de un tío de mi nuera cuando se presentó esta desgracia. Esto ha causado un dolor inmenso. No sé en qué momento ocurrió», lamentó la anciana en las afueras de un hospital de Manta, donde permanece internada la progenitora del niño fallecido.
Según la pariente, el abuelo materno de la víctima había bebido alcohol, por eso optó porque sea su hijo, de 16 años, quien lo reemplazara en el volante.
En una pendiente el vehículo habría presentado una falla mecánica, por lo cual rodó varios metros hasta volcarse hacia una quebrada.
El niño fue trasladado por bomberos hasta su cuartel, en la parroquia San Lorenzo, en la zona rural de Manta, territorio limítrofe con Montecristi. Allí, pese a los intentos por salvarle la vida, se confirmó su deceso.
“Mi nuera está delicada, por los golpes en la cabeza tiene dificultades para ver. No sabemos si podrá recuperar su vista”, concluyó Montecé.
Los familiares aún no tenían claro si las honras fúnebres se realizarían en Montecristi o en Guayaquil, de donde es oriunda la familia paterna del infante.
Primer velorio
El sepelio del cual retornaba la familia era el de una persona llamada Máximo Lucas, quien había sufrido quemaduras en un incendio en su casa hace un mes. El hombre estaba internado en un hospital de Quito y falleció el domingo último.