En las principales ciudades y provincias, Guillermo Lasso tendrá que trabajar con representantes de la oposición, sobre todo del correísmo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) entregó la mayoría de credenciales a las autoridades electas. El martes pasado, no se entregaron estos documentos a los alcaldes de Naranjal y Colimes y a los concejales de Samborondón, en Guayas.
La razón, según lo explicó el órgano electoral, fue que faltaban las certificaciones que debe entregar el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Con la posesión, el calendario electoral de las seccionales 2023 cumplirá su último hito.
El mapa político en las principales ciudades
Quito y Guayaquil estarán dirigidas por Pabel Muñoz y Aquiles Álvarez, respectivamente. Ambos ganaron las elecciones del pasado 5 de febrero con la Revolución Ciudadana.
En el caso de Quito, el correísmo vuelve a ocupar la Alcaldía después de casi nueve años. Su último representante fue Augusto Barrera. En ese momento, aún existía Alianza País y esa organización perdió ante Mauricio Rodas.
Ayer, Muñoz habló de la situación de la ciudad y presentó a su equipo de trabajo. Lo acompañarán figuras que ya ocuparon cargos durante el gobierno del expresidente Rafael Correa. Entre ellos están Carina Vance, exministra de Salud y Diego Martínez, exgerente del Banco Central.
En su discurso, Muñoz aludió a la situación del Gobierno actual. Dijo que el país no solo atraviesa una crisis social sino también política. Recordó que Lasso es el primer presidente en ser llevado a juicio político. “Esto marca una condición distinta a las alcaldías y prefecturas”, dijo.
El caso más relevante en cuanto al recambio de autoridades es el de Guayaquil. Álvarez rompe con la hegemonía que por décadas mantuvo el Partido Social Cristiano (PSC). Sin embargo, el nuevo alcalde se ha mantenido al margen de la pugna política.
Aunque, Álvarez ya se ha pronunciado en el sentido de que no es conveniente la salida de Lasso en el contexto del cambio de autoridades seccionales. En marzo pasado señaló: “No creo que, llegando a una administración municipal en mayo, una inestabilidad en el país nos convenga”.
En Cuenca asumirá Cristian Zamora, quién ganó la alcaldía como parte de la Izquierda Democrática (ID).
El oficialista Creo no obtuvo alcaldías de las principales ciudades ni tiene el control en provincias como Pichincha, Guayas, Azuay y Manabí. Todas ellas estarán dirigidas por prefectas de la Revolución Ciudadana.
El escenario político
El martes pasado, con 88 votos, el Pleno de la Asamblea Nacional aprobó que continúe el juicio político en contra de Lasso. Es la primera vez que un Presidente enfrenta este proceso, desde la vigencia de la Constitución de Montecristi, en 2008.
En el interior del Legislativo, las bancadas más comprometidas con la destitución son Unes (correísmo) y el PSC. Este no es un dato menor pues el correísmo asumirá el control de las principales ciudades y provincias del país.
En ese escenario, el politólogo Daniel Crespo dice que esto arrincona aún más al Gobierno. Esto porque a la oposición le puede otorgar mayor presencial local y con eso abonar a los intentos de destituir al presidente. Además de que esos gobiernos seccionales podrían convertirse en espacios de bloqueo para el Régimen.
El experto recuerda que el Ejecutivo no apostó por las seccionales sino por la Consulta Popular y la perdió. Por eso, esa derrota en las urnas es uno de los elementos que ahondaron su crisis actual.