Un reciente estudio del Observatorio de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) reveló un creciente desencanto hacia la democracia en el país. Las principales razones identificadas son la desconfianza en las instituciones, la falta de representación por parte de las organizaciones políticas y las dudas sobre la transparencia de las elecciones.
El estudio destaca que el 73 % de los encuestados percibe que los presidentes controlan otras Funciones del Estado, incluida la justicia.
Además, el 87,5 % considera que no existe independencia judicial. Esta debilidad institucional alimenta la desconfianza generalizada y refuerza la idea de que el poder está concentrado en pocas manos, erosionando los principios democráticos.
La falta de representación también es alarmante. Según el informe, el 84,4 % de los encuestados afirmó nunca haber participado en algún movimiento político debido a que no se sienten identificados con ellos
Además, menos del 15 % simpatiza con algún partido, que suelen ser vistos como «organizaciones de alquiler» sin formación política ni ideología. «La sociedad ecuatoriana no vota por programas de gobierno de izquierda o derecha, sino por ofertas», señaló Marco López, director del observatorio.
Otro factor clave es la desconfianza en el sistema electoral. El 68 % de los ciudadanos no confía en los organismos de control electoral, y solo el 19,8 % cree en los resultados de las elecciones. Además, el 74 % considera que estos favorecen a los políticos en el poder.
El estudio también alerta sobre la creciente polarización política y el discurso de odio, fenómenos alimentados por la desinformación, especialmente en personas mayores de 30 años. Estos factores consolidan sesgos políticos y profundizan las divisiones en la sociedad ecuatoriana.