En Quito, una madre denunció que su hijo de 12 años fue extorsionado por estudiantes de otro paralelo en su colegio. Los agresores, que afirmaban ser parte de una banda delictiva, exigían USD 500 mensuales para no hacerle daño a él ni a su familia. Tras días de angustia, el menor confesó lo ocurrido y reveló haber entregado parte de sus ahorros.
Este caso se suma a otros similares en colegios, donde estudiantes son amenazados para vender drogas o entregar dinero. El Ministerio de Educación y la Policía Nacional impulsan el programa “Comunidades Educativas Seguras y Protectoras” para combatir dichas amenazas.