ALARMANTE | Fondo de pensiones del IESS solo tiene 5 mil millones y eso solo alcanza para menos de un año

Luego de anunciar en más de una decena de veces que presentaría un proyecto de reformas para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad (IESS), el Gobierno de Daniel Noboa desistió definitivamente de esa iniciativa el pasado 5 de septiembre de 2024.

Eduardo Peña, actual presidente del Consejo Directivo del IESS, reconoció que los cambios estructurales para evitar un colapso de la seguridad social “quedarán para el próximo presidente”.

La situación es muy frágil. Por ejemplo, el fondo de pensiones depende del aporte o subsidio estatal del 40%. El colapso puede venir si ese aporte, de al menos $1.000 millones al año, no se da por alguna circunstancia, por ejemplo, que el Ecuador recibe menos ingresos por el petróleo, o la crisis eléctrica se agrava.

Sin embargo, actualmente el IESS no está en la agenda de los políticos, que están pensando más en la campaña que en los problemas reales del Ecuador.

“Es una mala noticia que nuestros políticos no se hayan puesto a discutir estos problemas, que deberían ser considerados como de alto impacto. Independientemente de quién gobierne deberíamos llegar a ciertos consensos.”, explicó Rodrigo Ibarra, actuario y presidente ejecutivo de Actuaria Consultores.

El próximo presidente deberá tener un plan claro de reforma al IESS, incluso con plazos y metas. Este problema no se puede seguir aplazando más.

Pero primero se debe sincerar la situación. “No es cuestión simplemente de decir que el sistema está bien porque el Biess tiene $20.000 millones en sus cuentas. Ahí le están engañando a la población. El Biess puede tener esos $20.000 millones, pero el fondo de pensiones tiene la cuarta parte, es decir, $5.000 millones”, apuntó Ibarra

Esos $5.000 millones representa, sin las aportaciones de los afiliados y del Estado, menos de un año de pensiones.

Hay que explicarle a la población que se imagine a una empresa, o a un individuo, que tiene gastos en el año por $6.000 y solamente $5.000 en su cuenta.

Hasta el FMI alerta sobre la insostenibilidad financiera del IESS

Desde Actuaria se han hecho estudios actuariales a los tres institutos de seguridad social (IESS, Issfa e Isspol). Los tres institutos tienen sus peculiaridades, pero al mismo tiempo atraviesan por situaciones similares.

“En ninguno de los tres está garantizado el pago de pensiones a futuro. Hay una amenaza cada vez más cierta de que el fondo de pensiones del IESS colapse”, añadió Ibarra

Eso significaría que nuestros abuelos, nuestros padres o las personas que están ya por los 50 años y se jubilarán a mediano plazo, posiblemente tengan que recibir pensiones más bajas que las que hay ahora.

En el caso de los jóvenes, posiblemente no tengan jubilación de la seguridad social.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los factores que más agrava la crisis fiscal del Ecuador es el aporte del 40% al IESS que cada vez irá creciendo con respecto al PIB.

Ahora ese gasto está cerca del 3% del PIB, pero con el tiempo escalará al 4%, al 5% y hasta llegar al 10%. Eso es insostenible y en algún momento, si no se hace nada, un Gobierno tendrá que salir a decir que ya no puede pagar.

¿Qué debe hacer el próximo presidente del Ecuador para evitar el colapso del IESS?

Desde el día 1 del próximo Gobierno, es decir desde el 24 de mayo de 2025, se debe tener listo un plan, desde varios frentes, para que un plazo máximo de un año se concrete la reforma estructural al IESS.

1.- Se necesita hacer una reingeniería de la institución para demostrar que puede manejarse de manera técnica y sin que exista corrupción, sobre todo en el seguro de salud.

“Si la gente no tiene confianza en el IESS, porque seguiría aportando o apoyaría una reforma integral. Se tiene que atraer a más abogados, médicos y artesanos que trabaja por su cuenta”, aseguró Andrea Hurtado, economista e investigadora de temas de la seguridad social.

2.- Hay que hacer un esfuerzo de pedagogía para explicar a los trabajadores y a los empleadores la real situación del IESS y qué se necesita hacer.

“Si no hacemos nada en tres años esto colapsa. Existen entre 10 y 15 parámetros, incluido la edad de jubilación y las aportaciones, con los que se puede trabajar para establecer el modelo más equilibrado posible y proyectar tres escenarios”, acotó Ibarra.

Con esos tres escenarios se debería ir a reuniones con trabajadores, empleadores y otros sectores y buscar una propuesta donde el esfuerzo sea compartido, es decir, donde no todo se cargue al trabajador y al empresario, sino que también tenga parte el Estado.

3.- No ayudan a generar consenso declaraciones como las del actual presidente del Consejo Directivo del IESS sobre, por ejemplo, buscar que se trabaje hasta los 70 años antes de la jubilación o sobre aumentar el aporte al 30%

“No se puede lanzar este tipo de propuesta sin antes comunicar, sin tener un diagnóstico y cifras claras para llegar a un consenso”, recalcó Hurtado.

Ecuador es uno de los pocos países en Latinoamérica que no han hecho todavía una reforma a la seguridad social.

La reforma previsional en todo el mundo es una tarea muy compleja porque hay muchos intereses de por medio.

Francia es un mal ejemplo de cómo impulsar una reforma. Se quiso subir la edad de jubilación a través de una disposición presidencial sin consultar con nadie. Por eso se incendió París. (JS)

Aprender de la reforma de la seguridad social en Uruguay

Teniendo consensos mínimos, el diseño de un nuevo sistema es más sencillo. Eso pasó con la reforma en Uruguay, donde estuvieron durante un año discutiendo y luego la Asamblea aprobó la ley sin problemas.

Las claves de la reforma uruguaya fueron:

  1. Aumento gradual de la edad de jubilación: Se elevó la edad de jubilación de los 60 a los 65 años, de manera progresiva. El aumento es gradual, comenzando en 2027 y finalizando en 2035. Esta medida se aplicará a personas nacidas a partir de 1973.
  2. Modificación del cálculo de la pensión: Se revisó el cálculo de la pensión para hacerlo más representativo del promedio de los ingresos a lo largo de toda la vida laboral. Antes, se consideraban los mejores 10 años de ingresos, pero la reforma extiende este cálculo a un promedio basado en la mayor cantidad de años cotizados.
  3. Incentivos para prolongar la vida laboral: Se incluyeron incentivos para que los trabajadores se mantengan en el mercado laboral más allá de la edad mínima de jubilación, permitiendo que quienes posterguen su retiro reciban una mayor pensión.
  4. Fortalecimiento del régimen mixto de seguridad social: El sistema mantiene el carácter mixto, combinando el pilar de reparto (administrado por el Banco de Previsión Social, BPS) y el pilar de capitalización individual (AFAP). Se ampliaron las contribuciones hacia el régimen de capitalización individual, lo que diversifica las fuentes de financiamiento.
  5. Reforma a los beneficios no contributivos: Se realizaron cambios en los programas de asistencia para personas mayores que no cumplan con los requisitos para acceder a una jubilación contributiva, con el objetivo de mejorar la cobertura y garantizar un mínimo de bienestar a esta población vulnerable.
  6. Medidas para mejorar la equidad: La reforma introdujo ajustes para reducir las disparidades en los montos de las jubilaciones y pensiones. Se apuntó a mejorar la equidad de género y corregir las diferencias significativas en los montos que perciben distintos sectores de la población.
  7. Revisión de regímenes especiales: Se revisaron regímenes especiales de jubilación, como los aplicados a ciertos sectores (fuerzas armadas, policiales, etc.), con el fin de armonizarlos con el resto de los trabajadores, aunque sin eliminar las particularidades de esos grupos.
  8. Promoción del ahorro previsional voluntario: Se impulsó el ahorro voluntario como complemento a las pensiones públicas, facilitando mecanismos para que los trabajadores puedan hacer aportes adicionales a sus fondos de retiro.
  9. Sostenibilidad financiera del sistema: Uno de los objetivos clave fue asegurar la sostenibilidad del sistema a largo plazo, por lo que se diseñaron medidas para garantizar el equilibrio entre los ingresos y egresos del sistema de seguridad social.

Fuente: La Hora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *