La provincia de Manabí atraviesa una de sus semanas más sangrientas del año, con al menos 19 muertes violentas registradas desde el sábado en los cantones 24 de Mayo, Santa Ana, Portoviejo, Manta y Rocafuerte. Los crímenes, perpetrados en distintos escenarios, han generado alarma entre la ciudadanía y mantienen en alerta a las autoridades.
La madrugada de este martes, la Policía Nacional halló los cuerpos decapitados de una pareja en el interior de su vivienda en el recinto La Palmita, parroquia Sixto Durán Ballén, cantón 24 de Mayo. Las víctimas fueron identificadas como Mónica del Rocío Peña (48) y Martín Baque (58). Vecinos reportaron haber escuchado gritos a las 03:00, pero el temor a represalias les impidió intervenir.
La noche anterior, tres sicarios vestidos con prendas similares a las policiales asesinaron a cuatro hombres que se encontraban en un billar del sector Cazalagarto, en Santa Ana. Las víctimas, de entre 20 y 32 años, no registraban antecedentes penales. El local fue clausurado por la Intendencia.
En Portoviejo, un hombre que se desplazaba en bicicleta fue atacado con más de diez disparos en la parroquia San Pablo. Minutos después, en Manta, otro ciudadano fue asesinado en una cancha del sector Santa Clara mientras conversaba con un grupo de personas. Los agresores llegaron en motocicleta.
Antes de las 21:00, también en Manta, dos hombres que viajaban en una camioneta fueron emboscados en la vía a San Mateo, uno murió y el otro resultó herido. El sábado 25 de octubre, ocho hombres fueron acribillados mientras jugaban naipes en el cantón Rocafuerte, en un ataque que marcó el inicio de esta escalada violenta.
Anoche dos personas, entre ellas un niño de apenas 2 años de edad, fueron asesinados durante una fiesta en la urbanización San Alejo de Portoviejo, mientras que la madrugada de hoy miércoles, en Manta, un influencer y un barbero fueron asesinados durante un rezo religioso.
Hasta el cierre de esta edición, no se han confirmado detenciones por ninguno de los casos, consultadas por medios locales, las autoridades policiales indicaron que se encontraban en reuniones y no podían ofrecer declaraciones. Manabí se suma así al creciente número de provincias golpeadas por la violencia en Ecuador, en un año que ya acumula 78 masacres y más de 415 víctimas, según cifras preliminares.
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