El Ministerio de Gobierno ofrece una recompensa de $ 50.000 a quienes den información precisa, comprobable y verídica que permita esclarecer cómo y quiénes participaron la mañana del miércoles en el asesinato de Efraín Ruales.
El ministro Patricio Pazmiño explicó a este Diario que siguen varias líneas investigativas en reserva y que tres personas que estarían relacionadas con el crimen fueron detenidas en Guayaquil, la tarde del miércoles, en una serie de allanamientos horas después del crimen que conmocionó a todo el país y que ha causado que una unidad especial conformada por al menos 25 agentes trabajen sin parar.
“No hay todavía una hipótesis que yo pueda mencionar como tal… por ahora, lo que estamos asumiendo es que gente dedicada a cometer delitos de sicariato son los que han sido –por así decirlo– contratados para este trabajo”, precisó el ministro, quien aclaró que se está explotando la información del celular de la víctima, pero no podía revelar mayor información.
Sobre los sospechosos, dijo que uno ya tenía una boleta de detención por tenencia ilícita de armas y a los otros dos se les encontró droga durante los allanamientos.
Se les tomó la versión, pero fueron detenidos por dichos delitos y ya la tarde del jueves tenían orden de prisión preventiva y se analizaba su traslado a una cárcel.
Aquello permite a la Policía investigar de qué forma estarían vinculados en el asesinato del presentador, sin el riesgo de que se fuguen.
El ministro agregó este jueves que se esperaba tras el sepelio del comunicador, que se realizó al mediodía en el camposanto Parque de la Paz, empezar a tomar las versiones.
Indicó que su novia, Alejandra Jaramilló, quien fue la última en verlo con vida en el gimnasio, tendrá que rendir su versión para recopilar información. Sus familiares e incluso compañeros de trabajos y del gimnasio será llamados a declarar en los próximos días.
Pazmiño aclaró también que la denuncia que realizó Ruales por redes sociales el año pasado por una supuesta amenaza telefónica no ha sido hallada en la Fiscalía y que aún no se determina si acudió o no a la Fiscalía tras la llamada.
Ayer también apareció el dueño del vehículo en el que se movilizaban los asesinos de Efraín Ruales. El hombre, que prefirió no identificarse, contó que fue robado el 6 de enero en el sector de Guayacanes, norte de Guayaquil.
El afectado llegó ayer a Criminalística con la denuncia y relató que el carro fue robado con una llave maestra a las 04:35 cuando estaba estacionado afuera de su casa.
Lo compró hace seis meses de segunda mano y lo reconoció la noche del miércoles cuando se difundió en las redes sociales el hallazgo en el suburbio de Guayaquil, donde el vehículo fue abandonado e incinerado por sujetos que huyeron en una moto.
El automotor había sido abandonado con una placa robada de la provincia de Manabí. Esta no correspondía al modelo del carro usado para el crimen, por eso la Policía no había logrado contactarse con el propietario del automotor. El ministro Pazmiño mencionó que para cometer el crimen del presentador el carro habría circulado con otra placa.
Este jueves en Criminalística algunos agentes realizan las pericias para buscar indicios en el vehículo. También se revisan cámaras de seguridad para identificar a quienes abandonaron el automóvil.
La tarde de ayer la Fiscalía General del Estado emitió un comunicado aclarando que por la muerte de Ruales ningún sospechoso ha sido puesto a órdenes de la entidad durante el periodo de flagrancia (24 horas posterior a hecho cuando se puede hacer detenciones).
La entidad descarta que los tres detenidos hayan participado en el asesinato y aclara que para proceder con cualquier tipo de captura a partir de ahora se requiere una orden judicial . (El Universo)