“Una vez que investigaron mi caso se dio cuenta (Moreno) que fue una injusticia política y quiere resarcir el daño que se pudo haber cometido por cuestiones políticas”, afirmó Ana Galarza, exasambleísta de CREO, al confirmar que fue el presidente de la República, Lenín Moreno, quien le propuso que asuma la Gobernación de Tungurahua.
Además, afirmó que tiene una buena relación con el Presidente y que ha mantenido varias reuniones con el primer mandatario, “yo tengo una relación súper cercana con el Presidente, y desde hace mucho tiempo atrás le he estado apoyando en los temas que obviamente son justos, coherentes y que van en beneficio de todos”, manifestó Galarza.
No hay acuerdos
Fernando Gavilanes, presidente de CREO en Tungurahua, dijo que ninguno de los directivos del partido ha tenido acercamiento con el presidente Moreno, ya que la posición es contraria a las políticas económicas y sociales de este Gobierno, “nosotros mantenemos nuestra línea definida de oposición” y sostuvo que la relación con Galarza “se ha enfriado después de su salida de la Asamblea”, además, dijo que la exasambleísta no está afiliada a CREO.
Fernando Callejas, asambleísta de Tungurahua por CREO, afirmó que desconoce del posible nombramiento de Galarza y que dentro del partido no ha existido ningún diálogo sobre el tema.
Sin notificación
Mientras que José Antonio Romero, actual gobernador de Tungurahua, manifestó que no ha recibido ninguna notificación de parte del Presidente y que seguirá realizando su trabajo por el bien de Tungurahua, respetando siempre las decisiones de Moreno.
Impedimento
Según el abogado, Javier Sandoval, la nominación de Ana Galarza como Gobernadora no sería posible, ya que al haber sido destituida por la Asamblea según la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) en su artículo 15 prohíbe al servidor destituido reingresar al sector público por dos años contados desde la fecha de su destitución.
“Si el Presidente designa a una persona como funcionaria pública a pesar de esta prohibición, y esa persona recibe su primer sueldo podría configurarse un delito de enriquecimiento ilícito, pues dicha remuneración sería a todas luces ilegal”, sostuvo Sandoval.
Destitución
La exasambleísta por Tungurahua el 7 de febrero de este año fue destituida de su cargo con 91 votos a favor, 25 votos en contra y 10 abstenciones.
El pedido de destitución lo hizo el asambleísta Ronny Aleaga ante las denuncias presentadas por Lenin Rodríguez, exasesor de Galarza, y la Asambleísta fue destituida por supuesta gestión de nombramiento de cargos públicos.
Acusaciones
Una nueva acusación recibió el viernes pasado Ana Galarza de parte de su exsesor Lenin Rodríguez, quien junto a su abogado Luigi García presentaron una denuncia por los supuestos movimientos inusuales que habría realizado Carmen Alvarado, exasesora legislativa de Galarza.
De acuerdo a un informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAFE) sobre las cuentas bancarias de Alvarado habrían hecho inversiones por 2,3 millones de dólares entre 2011 y 2017.
Según comentó Rodríguez, la exasesora no habría podido justificar el movimiento de tanto dinero cuando su sueldo mensual era de 2 mil 500 dólares.
García dijo que hay un “presunto delito de perjurio, de defraudación triutaria y de eneriquecimiento privado no justificado y porque no decirlo testaferrismo”, por lo que solicitó a la Fiscalía General del Estado formule cargos en contra de Ana Galarza y Carmen Alvarado.
En un comunicado de prensa Alvarado dijo que la denuncia no tiene sustento.“En un inicio declaró que yo transfería mi sueldo a la exasambleísta Galarza y ni en el estudio de la UAFE ni en la Fiscalía se encuentra ninguna transferencia de mi sueldo, hasta la fecha, con lo que queda demostrado que todo lo que manifestó es falso”. (La Hora)