“Inicié como cualquier chica que llega ante una empresa tan grande y que se propone trabajar para alcanzar sus metas”, manifiesta Andrea Báez, anchor del noticiario de Ecuavisa en Quito. Tiene 36 años, está casada y tiene un hijo de 4 años.
“Hay muchos jóvenes que miran con temor el periodismo porque tal vez no hay muchas plazas de trabajo, entonces yo sí quiero que la gente vea en mí que con mucho esfuerzo, paciencia y con trabajo se pueden conseguir cosas”, explica. Báez es una mujer preparada, tiene una maestría en periodismo digital y desde los 20 años ha trabajado por ser quien comunica las noticias a diario.
En una entrevista con Diario EL UNIVERSO, la periodista ha contado más sobre su trayectoria y vida personal.
¿Quién es Andrea Báez?
Una periodista con 16 años de experiencia, con 11 años en Ecuavisa y realmente es una mujer llena de sueños, de metas, las cuales las ha podido ir cumpliendo poco a poco a medida de que la carrera ha avanzado. Es manabita, nacida en Portoviejo y realmente me describo como una periodista apasionada por su trabajo, por comunicar y por estar en contacto con la gente que es lo que más me gusta.
¿Cómo inició su carrera en la televisión?
Inicié en Manavisión, un canal provincial. Allí estuve desde los 20 años, hice de todo porque es una empresa que tiene radio, televisión, prensa escrita. Allá yo era presentadora de los noticiarios de la mañana, luego en la tarde y hasta de noche.
Por un corto tiempo trabajé en RTS, fui reemplazo de Maquilón, quien trabajaba en el segmento Lo que callamos las mujeres y yo la reemplacé a ella como unos seis meses porque dio a luz. Yo viajaba a Guayaquil, grababa los programas y me regresaba a Portoviejo.
Luego estuve en OromarTV en Manta, presentaba el noticiario estelar, hice reportería y de ahí salió el gran paso a Ecuavisa Quito.
¿Cómo llegó a Ecuavisa?
Me mudé a Quito por trabajo, vine por Ecuavisa hace once años. Primero me dijeron que había la oportunidad de ser reportera, estuve en las mañanas, luego con Tania Tinocco para Telemundo en las noches, de ahí poco a poco fui ganando cancha y me quedé fija en las mañanas. A través de la salida de Denisse Molina se dio la oportunidad y me ofrecieron el puesto de ella como reemplazo y me quedé como anchor titular en las mañanas.
Ahora estoy a cargo de tres noticiarios, tengo un horario impartido, con dos en la mañana de Televistazo al amanecer a las 05:00 y en la comunidad a las 09:00. Regreso otra vez a las 17:00 para el noticiario estelar de la noche con Juan Carlos y con Theo.
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¿Cuál es el mayor reto que enfrenta en su carrera?
Soy muy sensible a los temas con niños, por ejemplo reportajes de mujeres que están presas y tienen a sus hijos en la cárcel. Para mí, cada vez que hago una noticia de niños en seguida se me viene a la mente mi hijo. Me ha costado un poco trabajar y no dejarme llevar por las emociones y ante todo ser profesional. El noticiario de la mañana de comunidad me encanta porque es lo que necesita ver la gente, personas humanas que transmitan lo que está pasando y te lo cuenten tal y como es.
¿Cómo lleva este balance entre familia y trabajo?
No tengo una respuesta exacta. Creo que el trabajo demanda mucho tiempo, pero gracias a Dios mi esposo es una persona en la que he econtrado apoyo, el apoyo de pareja ha sido fundamental en esta etapa. Tenemos ocho años juntos y seis años de casados. Cuando lo conocí estaba 100 % metida en mi carrera y aún adaptándome a mi vida profesional.
Nosotros vivimos en Quito, pero mi familia está en Manabí, no tengo a mi mamá cerca, pero tengo el apoyo de mi suegra que es sumamente importante.
Tengo mi hijo de 4 años que se llama Emilio, y estos primeros años son los más importantes y donde quiero estar más presente. Trato de equilibrarlo, me sigue costando, pero en eso estoy. A veces llego del trabajo y él ya está dormido. En la mañana, mi esposo lo envía a clases y en la noche él lo acuesta, yo paso con él en las tardes después de la escuela.
¿Está en sus planes tener otro hijo?
Lo hemos hablado, pero por ahora debido a mi carrera profesional no es que lo hemos pospuesto, pero será cuando Dios quiera.
¿Dejando a un lado su vida profesional, quién es Andrea fuera del trabajo?
Hago ejercicio en el tiempo que pueda, siempre he estado ligada al deporte. Me encanta el fútbol, antes teníamos un equipo acá en Ecuavisa y me gustaba. Siempre intento mantenerme activa, trato de andar en bicicleta por hobby el fin de semana con mi mejor amiga que es de Manabí y también vive en Quito.
De ahí yo soy muy de casa, los fines de semana me gusta pasarlos con mi familia, con mi esposo, con mi hijo. También salir de vez en cuando con mis amigas en planes relajados con sus hijos también.
¿Siendo manaba, ya se adaptó a la cocina de la Sierra?
La comida fue un tema muy dif?cil, nunca me imaginé que mi destino sería Quito, pero esta ciudad me ha acogido y brindado un cariño extraordinario. La fritada, el hornado y el choclo con queso me encantan. Me ha costado, pero siempre vuelvo a Portoviejo a esos lugares donde comía cuando era peladita y me pido corviche, bolón, viche que me fascinan.
¿Andrea cocina?
Yo cocino, no soy experta, pero lo que mejor me salen son los cangrejos. Yo viví en Guayaquil hasta los 10 años y casi todos los fines de semana eran cangrejadas donde mi tío y ahora a mí me salen espectaculares los cangrejos, el cebiche también. El encebollado y las conchas siempre intento comer acá, en mi casa no puede faltar el verde.
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