Para reemplazar la normativa que data de hace 113 años en el ámbito de comercio, la nueva Ley en esta materia será enviada al Registro Oficial, una vez que el Pleno resolvió la objeción parcial del Ejecutivo. La propuesta tiene como objetivo fomentar un sistema de comercio e inversión bajo los principios de justicia, solidaridad, complementariedad y equidad, para lo que se adecua la legislación a las actuales exigencias y dinamismo del comercio nacional e internacional.
Bajo esta óptica, la norma busca superar los obstáculos que puedan dificultar las actividades comerciales. Procura delinear el universo actual de esta actividad y los agentes que en ella intervienen, para que los principios que animan a ese derecho se reflejen en artículos que evidencien la agilidad mercantil y los individuos regidos por ellos.
El Ejecutivo objetó 135 artículos del Código, es decir el 10.16 % y se refiere, principalmente, a precisiones técnicas. La mayoría de objeciones es de forma, dijo Pabel Muñoz, al destacar que el nuevo Código de Comercio -que tiene 1.328 artículos-, es más moderno y recoge los avances en materia comercial actual, pero mantiene figuras típicas de la práctica mercantil.
El Pleno acogió el pedido de la Comisión de Régimen Económico en el sentido de ratificar 17 artículos aprobados por la Asamblea y allanarse a 117 modificaciones planteadas por el Presidente de la República, en virtud de que mejoran el texto legal.
Con el Código se dinamizan las transacciones para intercambios en mercados transparentes, se moderniza el concepto de comerciante, incorpora un marco normativo para el comercio electrónico; se modifican los plazos de prescripción de documentos mercantiles, pues actualmente es de tres años y se propone que sea cinco (letras de cambio, pagaré a la orden, cartas de crédito, entre otros). Además, se regula y consolida el arriendo mercantil, en general, para lograr igualdad entre las partes y el arriendo con opción de compra al final del contrato (leasing).
La normativa se adapta a las necesidades mercantiles actuales, por tanto, se impulsa el desarrollo de las pequeñas, medianas y microempresas; simplifica trámites, sustituye la matrícula de comercio por un simple registro; propicia la equidad, justicia, simplicidad y modernización de la contabilidad; da libertad a la actividad comercial, transparencia, buena fe, licitud de la actividad comercial, responsabilidad social y ambiental y comercio justo. Se da mayor valor a la costumbre mercantil, se reconoce el comercio de masas; elimina el lenguaje discriminatorio y las prohibiciones para mujeres y adolescentes para ejercer comercio.
Así mismo, se desarrolla el principio de justicia e igualdad de las partes en transporte terrestre. Actualmente, la norma otorga mayor importancia al generador de la carga por sobre el transportista. Además, elimina normas caducas y discriminatorias.
En el debate, los parlamentarios destacaron que el nuevo Código generará riqueza para el país, así como, la creación de empleo. (Boletín)