Generar una línea base de conocimiento sobre la situación actual del delfín bufeo costero o nariz de botella (Tursiops truncatus) en la costa ecuatoriana, para promover su conservación en el largo plazo, es una de las iniciativas que apoya la fundación Pacific Whale, el museo Ballenas de Salinas y el auspicio de la organización Wil Aid Latinoamérica.
De momento se han identificado en esta franja 48 delfines costeros, desde Ayangue hasta Río Caña, población cercana a Puerto Cayo, en las cinco veces al mes que técnicos de la fundación Pacific Whale recorren la costa sur manabita.
Cristina Castro, directora de la fundación, que también vela por las ballenas jorobadas, indicó que esta especie de delfines de ecotipo costero está desapareciendo y casi que extinguiéndose en algunas áreas.
De acuerdo con el libro La lista roja de mamíferos del Ecuador, de la especie bufeo, que son tres ecotipos: oceánico, estuarino y costero, este último actualmente se encuentra en peligro crítico.
“Se está solicitando como solución crear una franja costera protegida, porque justo están entre varias áreas protegidas”, reconoció Castro.
En el 2022, investigadores de estas organizaciones realizaron 110 recorridos (más de 3.500 kilómetros de recorridos) en diferentes partes de la costa central y sur del país para obtener información sobre distribución, abundancia y estimación de parámetros poblacionales con fines de manejo.
Castro señaló que la protección de esta especie es importantísima. Mediante aquello también se busca el apoyo de los municipios costeros, para que también ordenen la franja costera marina, donde se evite el desalojo de desechos directamente al mar y se promueva la recolección efectiva de la basura en la playa, así como el ordenamiento pesquero y turístico.
“Y prohibir al 100 % la pesca en la franja costera; eso debe estar totalmente prohibido, porque son las áreas de tránsito de delfines y otras especies, como tiburones ballena, que desde enero hasta abril es frecuente observarlos en estos sitios”, destacó Castro.
Esta especie de delfines tiene cuerpo robusto y rostro corto, llega a pesar entre 300 y 500 libras, y puede llegar a vivir hasta los 60 años. Posee de 18 a 26 dientes; también, una franja oscura desde el ojo hacia la aleta pectoral y un manto oscuro sobre la espalda.
Actualmente, los técnicos que realizan el análisis de estas especies reconocen que los delfines tienen varias amenazas, sobre todo el ecotipo costero, que tiene interacción con redes de pesca, colisiona con barcos y es afectado por las aguas negras lanzadas directamente al mar, al igual que por plásticos que hacen que se le origine un problema de ingesta; incluso se han observado delfines con fundas plásticas en sus aletas.
La organización Wild Aid se preocupa por la protección de la biodiversidad marina en general, señaló Roddy Macías, técnico de esta entidad en Ecuador, quien reconoce que, en el caso de los delfines, han encontrado varias debilidades que afectan a esta especie de mamíferos.
“Hemos apoyado para que se desarrollen varios análisis; por ejemplo, levantar información y monitorear los sitios donde hay mayor agregación de delfines”, declaró Macías.
También la parte de sensibilización hacia el trabajo de protección de delfines se desarrolla con talleres dirigidos a pescadores, guardaparques y voluntarios.
Castro señaló que estos resultados serán presentados ante el comité científico de la Comisión Ballenera Internacional para que recomiende a nivel de país la protección de estas poblaciones sumamente amenazadas.
Así, desde las costas manabitas se gesta un proceso de cuidado a una especie como los delfines que circundan aguas ecuatorianas, pero con algunas amenazas.