Un joven estadounidense de 17 años resultó gravemente afectado luego de que su cigarrillo electrónico le explotará en la boca. Su madre debió trasladarlo desde una ciudad del estado de Nevada hasta un hospital en Utah para que él recibiera atención médica.
El muchacho viajó cerca de 400 kilómetros con la boca ensangrentada y muy adolorido por el accidente que sufrió con el dispositivo electrónico para inhalar vapor, recoge el portal CNN en español.
Al llegar a la casa de salud el joven les comentó a los médicos que, sin previo aviso, su cigarrillo electrónico estalló mientras él lo fumaba. Luego de ser evaluado se determinó que la explosión le fisuró parte del hueso de la mandíbula y le arrancó al menos tres dientes.
La FDA (Agencia Americana de Administración de Alimentos y Medicamentos) está preocupada porque no es la primera vez que uno de estos aparatos le estalla en la cara a una persona y dio algunas recomendaciones. La agencia reguladora pide a los consumidores de cigarrillos electrónicos que eviten usar estos dispositivos con las baterías sueltas que pudieran entrar en contacto con metal. Además sugiere usar el cargador correcto y no dejar cargando sin supervisión.
El joven de Nevada fue afortunado y se recupera satisfactoriamente, pero hay otras personas que no corrieron con la misma suerte. CNN menciona el caso de un hombre a quien también le explotó el cigarrillo eléctrico y murió cuando una esquirla del dispositivo le atravesó la arteria carótida. Otro adolescente de Oregon casi pierde el ojo cuando su vaporizador le estalló “como si fuera una bomba”.
La doctora Katie Russell que atendió al joven de Nevada dijo que “las personas deben saber que existe la posibilidad de que estos dispositivos estallen en su bolsillo o en su cara”.